Era un día gris pero era temprano; las 5 am y Dahyun había podido dormir pero con demasiada angustia. Se levantó de su cama, miró su ropa y buscó lo de siempre que llevaría a la comisaría, aunque sabría que debía cambiarse allí por su nueva misión.
Una vez en su trabajo, todos hablaban de ella, y no como siempre, hablaban sobre su misión casi suicida ya que podrían descubrirla y hacerle cosas que nadie sabría, después de todo, se lo hicieron a demasiadas personas, ¿Por qué ella sería la excepción? Ojalá lo fuera.
— Kim, bienvenida. —dijo Park Jihyo, una vez más estaba en su oficina organizando todo sobre la misión y le entregó ropa normal—. Será mejor que vayas de civil, pero tienes permitido usar armas, ya te lo dije.
— Gracias, señorita. —suspiró temblorosa la menor, ya estaba un poco asustada después de todos—. ¿Qué haré y dónde?
— Bien, eso no lo sé. Pero te lo dirá Yoo cuando vayas a su oficina, por ahora te explicaré que tendrás que cuidarte de lo que dices, ¿Bien? Tu nombre será solo Dahyun, nunca digas tu apellido. —le dio unos papeles Jihyo—. Esto es lo que debes tener en cuenta a la hora de estar con ellas, realmente sigue eso al pie de la letra.
— Sí, señorita. —Dahyun recogió los papeles y leyó: “Eres una civil normal y estas por dedicarte a los saqueos debido a tu situación de calle, tienes que intentar verte lo más vulnerable posible y actuar como si hubieses vivido por años en los centros de ayuda para gente sin hogar...” la hoja continuaba, pero Kim levantó la mirada hacia Park.
— Ve con Jeongyeon, ella te dirá a dónde irás y cómo harás para hablar con ellas. —suspiró cansada Jihyo, realmente era difícil todo, pero debían hacerlo.
Dahyun asintió y se fue hacia la oficina de Yoo, en el camino reconoció a la chica Im que trabajaba en la parte de recepción de la comisaría. La mayor de todas sus amigas sonreía mientras repartía los correos y tareas llegados a las oficinas, incluyendo a la de Jeong.
— Oh, Dahyunie. —sonrió la chica con dientes de conejo—. Escuché sobre tu misión, por favor ten cuidado, Myoui me comentó sobre ellas y en serio son peligrosas. —miró preocupada Nayeon a su amiga, puso una mano en su hombro—. Cuidate mucho, Dubu. —suspiró y se fue sin ninguna respuesta, todos estaban apurados allí.
Jeongyeon estaba escribiendo en su computadora y marcando puntos sobre un gran mapa en la pared, casi corría de un lado a otro. Dahyun tocó la puerta y pasó, Yoo suspiró exhaustivamente y se sentó.
— ¡Dahyun! No quiero ponerte nerviosa, debes actuar muy normal, ¿Sí? Por favor cuidate. —abrió ciertas cosas Jeongyeon y señaló la pantalla—. Bien, observa: aquí llegarán ellas dentro de unas horas por un negocio corrupto, es un poco lejos del muelle por lo que tienes tiempo de prepararte como necesites; Lo que harás es hacerte pasar por el estafado y tendrás que ganar su confianza de cierta forma que te explica esa hoja. —señaló lo que le dio Jihyo anteriormente a la menor.
Dahyun solo asentía ante tantas indicaciones. Todo y todos eran un caos por la misión, era lo más importante ahora mismo, pero era peligroso y estaba asustada. Tomó una gran bocanada de aire e intentó retenerlo junto con las reglas, era lo menos que debía hacer.
— ¿Ya? —suspiró Jeongyeon cansada de explicar y moverse de aquí para allá—. ¿Entendiste todo?
— Claro, sí. —largó el aire Dahyun, un poco cansada también, apenas había empezado esto—. Estoy lista, me siento lista.
— Está bien. Ya puedes ir a cambiarte, y ve a la dirección que te he señalado aquí. —mostró el papel frente a ella.
Kim era el estrés con piernas. Tenía muchísimo miedo, cada vez más, pero trataba de controlarse, era su trabajo. Ella solo entró en uno de los baños y se vistió de civil, muy normal, casi parecía alguien como lo que estafaban Momo y Sana (gente de bajos recursos, un poco ingenua y desesperada por ganar dinero a cambio de ciertas acciones y/o trabajos, aunque terminaban matándolos o huyendo sin darles nada).
La coreana se estaba comiendo la cabeza sola, tenía que pensar en otra cosa. Tenía que pensar su estrategia, y ya sabía qué haría, cómo, cuándo y dónde, eso era un inicio.
Mientras tanto, Sana y Momo ya estaban por despertar, después de todo recién eran las 11 de la mañana y ellas se había quedado hasta tarde hablando del negocio y haciendo otras cosas que tenían pendientes entre ellas.
— ¡Oh Dios mío! Momoring~ —susurró Sana al mirar la hora, no podía creer lo cansada que estaba aún después de dormir tanto—. Momoring, despierta, ya en 1 hora debemos ir a ver a Kim al muelle.
— ¿Eh? —se sobresaltó la mayor, que dormía plácidamente hasta que su novia la despertó a gritos—. ¿Nunca puedes despertarme con un "Buenos días, amor de mi vida"? —bromeó Momo sonriendo bobamente por recién despertarse.
— Lo siento, empezaré denuevo. —alcaró su garganta Sana y Hirai volvió a acostarse, realmente se lo tomaron en serio—. Momoring~ —se subió Sana a la nombrada, abrazandola con sus piernas, como montandola—. Buenos días, amor de mi vida. —dijo pícaramente la menor y se acercó a besar los labios de la recién despertada.
— Jamás recibiría un mejor saludo que los tuyos, preciosa. —sonrió Momo y, sin levantar a Sana de encima suyo, se sentó a mirar al rededor—. ¿Me pasas mi ropa? —señaló el suelo y Minatozaki lo hizo.
Ambas comenzaron a vestirse, puesto que debían esperar a una persona de apellido Kim en el muelle. No sabían bien su nombre, aunque el apellido Kim era demasiado usado en Corea, pero ellas lo verificarían de alguna forma "especial" que ellas tenían: preguntando. Sonría estúpido, pero así sería.
Dahyun estaba dispuesta ya, la llevarían cerca del muelle hasta que sea la hora de encuentro y allí hablaría con las buscadas. Estaba menos nerviosa, casi se acercaba el momento...
— ☁️ —
¡Buenas! De nuevo tardé
pero subí al fin el capítulo
dos. Yo sé que no tiene tantos
votos el primero, pero confío
en que irá subiendo poco a poco.Espero que les esté gustando, por
cierto. Y acepto cualquier sugerencia,
no duden en preguntar o decirme lo que
Gusten. Y nada más, adiós. 💕(La imagen del principio es
cómo se viste Sana para ir
a encontrarse con Kim junto
a Momo en el próximo Cap).
ESTÁS LEYENDO
Éxtasis - SaiDahMo.
Fanfikce─ Estoy feliz de que me hayas buscado, aunque sea por mis crímenes Kim Dahyun es una policía encubierto que tiene como única misión atrapar a Sana Minatozaki y Momo Hirai, siendo ellas las más buscadas de todo Asia. Inesperadamente, el plan se pon...