15. Odio las fiestas.

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Alan estaba incómodo, Emma estaba incómoda, Danna estaba incómoda. En el fondo ningúno quería ir a la fiesta pero todos eran parte del mismo tonto y absurdo plan. Emma forzó a Danna que la acompañara a la fiesta de Perri, sabía que era una oportunidad única. Finalmente la castaña acepto ir pero no era suficiente, hizo que sus padres pararán en casa de Alan y después de varias amenazas sobre cómo la ropa del chico terminaría en su cabeza acepto ir a una fiesta a la que normalmente jamás lo hubieran invitado.

Todo era un desastre, gente borracha bailando y gritando como si de animales se tratarán. Emma traía a rastras a Alan para que se apresurara mientras Danna caminaba con mucho cuidado pues estaba usando unos unos tacones muy altos y la verdad no tenía ninguna prisa.

"¡Danna!" Jason gritó al verla en el umbral de la puerta apresurandose a llegar junto a ella. "Hola Danna." El tomo su mano dándole un beso. "Ven conmigo." Dijo cuando estuvo más cerca. "Te ves tan hermosa."

"Gracias, ¿Algo formal para la fiesta?" El negó divertido.

"Jessie dijo que estabas cenando con tus papás." Ella asintió. "Por poco perdía mis esperanzas de que vinieras." Ella sonrió Jason siempre le había agradado aunque hablarán muy poco. Ahora  parecía que las palabras nunca se terminaban.

"Bueno ya estoy aquí."

"¡Danna!" Chillo Jessie, luciendo hermosa con un vestido rosa y tacones iguales de altos como los de Danna, sonrió nerviosa a Jason y después miro a su amiga.

"Hola jessie." Beso su mejilla.

"¿Tienes algo que contarme? Te note extraña por el teléfono."

"Que te platiqué después Jessie ahora es mía." Dijo Jason dejando a la morena con la boca abierta.

"Oh bueno hablamos luego." Ella se alejó algo sonrojada.

"Toma." Le extendió un vaso rojo.

"¿Que es?" Miro el vaso con algo amarillo dentro.

"Vodka con jugo de piña."

"Oh yo no tomo." Le extendió el vaso de regreso.

"Vamos Danna te vi tomar en otras fiestas."

Pero Sebastián me cuidaba. Pensó. A Danna jamás le habían gustado las fiestas y si iba a ellas era solo por Sebastián, normalmente prefería pasar el tiempo en casa viendo películas o leyendo un libro. Ahora sin Sebastian una de las ventajas era el tener que acompañarlo todo el tiempo, o eso pensaba pues nuevamente había sido arrastrada hasta una fiesta.

"Oh sí pero... No quiero ponerme borracha." Dijo ella tímida. "Ya sabes el alcohol y tacones pueden ser una mala combinación." Arrugo su nariz mientras sonreía.

"Con un vaso dudo que pase." Ella asintió y lo volvió a acercar a ella pero sin tomar de el.

"¡Chicos una foto!" Gritó una chica de cabello rizado, ¿Melinda? ¿Meredith? No sabía su nombre con exactitud. Jason se acercó a Danna abrazándola por la cintura, ella arrugó la nariz algo avergonzada y el flash apareció.

"¡Aw adorables!" Dijo la chica viendo su cámara profesional, lo más probable era que trabajará en el periódico escolar o en el noticiero.

"¿Te gusta?" Se la mostró  y era demaciado comprometedora, Danna nisiquera había notado el momento en el que se acercó tanto a ella. "Quiero una copia Mer." la chica asintió y pronto desapareció entré la multitud. 
Danna empezó a temblar del frío, paso una y otra vez sus manos por sus brazos en busca de un poco de calor. Había olvidado el suéter en el auto de sus padres, Jason lo noto y aprovecho la oportunidad de lucir como un caballero frente a la chica.

"Oh princesa buscaré una chaqueta para ti, espera aqui."

"Gracias Jason." Dijo ella y el solo sonrió mientras el se alejaba. Danna se recargo en una pared deseando estar en casa.

"¿Danna?" Esa voz.

"Connor." Ambos sintieron cuando estuvieron frente a frente.

Danna mordió su labio al verlo de pies a cabeza, una playera ajustada gris a su pecho, sobre su chaqueta azul marino y un par de pantalones oscuros jamás lucieron tan bien en alguien como en el. No llevaba gel en su cabello, sus cabellos caían sobre su frente y sintió la tentación de tocarlo y enredar sus delgados dedos en el.

"¿Que haces tan sola aquí?" Ella encogió los hombros mientras seguía temblando. Connor se quitó su chaqueta y se la puso sobre sus hombros.

"Gracias." El solo sonrió.

"Odio estas fiestas, me aburren."

"También las odio." Compartió el mismo sentimiento.

"¿Y que haces aquí?" Iba a decir que fue obligada hasta que se encontró con la mirada de Emma y Alan.

Estaban justo enfrente de ellos, Emma le daba Señas, tratando de decirle que le acariciara su rostro y le mostró como haciendo eso con Alan que solo la miraba como si tuviera un pene en la frente.

"Yo... Estoy aquí porque..." Tomo su mano. "Quería verte." Dijo de golpe sin tener oportunidad de pensar en otra cosa.

Connor sonrió satisfecho y entrelazó  sus dedos con los de Danna, acaricio sus nudillos una y otra vez, disfrutando ver como ella se sonrojaba.

"Yo también quería verte"  El corazón de Danna empezó a latir muy fuerte. "¿Quieres salir de aquí?"

"Si." Eso le salió del corazón.

"Entonces vayámonos." Jalo su brazo hacia el montón de gente y pronto estaba enfrente de la puerta.

"Connor más despacio no puedo correr con estos tacones, el piso es resbaladizo." Chillo mientras se tambaleaba.

Connor paro y le extendió las llaves de la Jeep. Ella las tomo pero no entendía para que, entonces la tomo en sus brazos, cargándola mientas reía como idiota.  

"¡Por dios Connor" una risa la acompaño haciendo que el chico riera como un estúpido.

"¿Esto es mejor que correr o no linda?" Ella asintió con una enorme sonrisa. "Quita la alarma."

Danna pulso el botón de la alarma de la camioneta y abrió la puerta cuando Connor la acercó, se acomodó en el asiento del copiloto, viendo cómo Connor corrió hacia el otro lado. Cuando entró miro a Danna y ambos sonrieron sin tener una buena razón.

"Me encanta tu sonrisa" dijo sinceramente mientras la chica acomodaba su cabello rebelde.

"Y a mí la tuya." No supo de dónde salió eso pero como resultado su rostro se torno en un rosado tierno.

"¿Quieres ir a mi casa?"

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