VERANO

34. ¡Que noche parte 2/2!

Emma se paseo por la lujosa residencia de los Valens, la casa era por lo menos dos veces mas grande que la suya y eso que solo vivían tres personas en ella. Se sentía sola, Alan había corrido como perro guardián detrás de Danna mientras que Ruby disfrutaba de toda la atención que Cody le daba. Luego estaba esa mirada, Shawn y sus miradas frías. Rió falsamente al repetir su pensamiento en voz alta ¿Como una mirada podía ser fría? Ni que se tratara del jodido Yeti, era Shawn Brashier.

Sin darse cuenta había recorrido toda la casa, la música aun se escuchaba y podía distinguir la voz de Michael Jackson cantando Remember The Time y uno que otro borracho acompañándolo cantando la canción a todo pulmón. Finalmente termino su recorrido y llego a la ultima habitación donde una pared completa había sido convertida en un ventanal de vidrio corredizo con la vista del rió cercano.

Dos sillones largos y muy cómodos de extrañas formas al parecer decoraban el lugar, una larga alfombra con toda la imagen de una pintura cubista cubría el piso de madera, le causo nauseas, probablemente la mezcla de tantos colores y el ron que había tomado esa noche.

Freezin' rests his head on a pillow made of concrete again

Emma soltó un grito al escuchar la voz de Eddie Vedder y sin importarle empezó a dar brinquitos en la habitación donde se encontraba sola, o eso pensó. Shawn se encontraba escondido entre la penumbra de la habitación viendo como Emma agitaba la cabeza haciendo que su cabello Castaño se agitara de un lado a otro. Shawn amaba bailar pero la música de Pearl Jam no era realmente la mejor elección, ¿acaso era posible bailarla? tenía la respuesta frente a el mientras Emma seguía agitando su cabello, moviendo los hombros en un ritmo que le parecía sexy.

Cada que levantaba las manos, la camisa a cuadros que llevaba se levantaba hasta la parte superior de sus muslos y su boca se volvía un charco de baba caliente. Sintió una punzada de celos, probablemente la camisa era de su novio, eso era lo que el creía, jamas le cruzo por la cabeza que fuera de Jim.

Cuando la música paro Emma también lo hizo y sus ojos se abrieron descubriendo a Shawn en la puerta apunto de marcharse.

"¿Que haces aquí?" Fue lo primero que salio de su boca.

"Ya me iba." Respondió de esa misma manera fría.

"Bien, vete a la mierda entonces." Dijo con molestia. "Y por favor deja de acosarme."

"¿Acosarte?" Repitió con burla. "No tienes tanta suerte, yo no acoso chicas, no tengo necesidad."

"Ni siquiera tu puedes creerte esa mierda." Dijo caminando hacia el. "Haz estado sobre mi desde el primer día que me cruce en tu camino." Shawn sonrió pero no de esa manera cálida, la sonrisa era perversa y al mismo tiempo sexy que Emma tuvo que reprimir sus pensamientos.

"¿Eso te gustaría no? Lo deseas mucho probablemente." Fue suficiente para que Emma estampara su mano contra la suave mejilla de Shawn.

"¡Te odio no sabes cuanto te odio! ¡Eres un idiota!" Shawn la tomo del brazo jalándola con fuerza hasta su cuerpo para no dejar espacio entre ellos.

"Ambos sabemos que no es cierto." Shawn escondió su rostro sobre el delicado cuello de Emma, respiro su aroma, ella no olía como las otras chicas, no había olor a flores o frutas, era solo ella, su crema corporal de menta, sudor y humo de cigarro.

Emma sintió las piernas temblarle, le picaban las palmas por tocar el suave cabello de Shawn. Se imagino jalándolo a su antojo, haciendo que gruñera.

"Déjame tocarte por favor." Dijo Dijo besando lentamente su cuello, Emma temblo sobre sus labios. Cálidos, húmedos, la suave piel sobre la suya era demasiado. "Me voy a volver loco."