31. Día Emma & Shawn

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Emma tenia perdida la mirada en las cuatro paredes cubiertas de bloques de piedras de distintos colores y tamaños, su boca se abrió de asombro al notar la locura de las personas trepando esos pedazos de piedra, la gente literalmente trepa y  escala hasta llegar a lo más alto. Quiso vomitar de solo verlo ¿Y si alguien moría en ese momento? ¿Y si alguien caía al vació y su cráneo se estrellaba contra el piso? No quería verlo. Lo que mas le sorprendente es el hecho de que varios de estos locos, entre ellos Jack el sujeto que acaba de conocer, no usaban nada de seguridad, ningún arnés o tipo de cuerda que los proteja, solo su fuerza.

"La cima" Responde Shawn a sus pensamientos de ¿Que es esta mierda?- el actúa cómo si fuera lo mas normal del mundo. "¿Es genial no?

"Es una puta locura." Responde Emma  observando a su alrededor. "He visto esto en otro lado, en algún gimnasio." Murmura la chica por lo bajo.

"Puedes llamarlo así, una forma de ejercitarse o algo por el estilo." Shawn asiente.  "Es bueno para el cuerpo."

"Mientras no caigas y mueras, ¿esto no es un gimnasio o si?"

"Legalmente es considerado como un entretenimiento, como los toboganes en las piscinas, como el boliche, es un entretenimiento comercial y familiar que puedes hacer un fin de semana o solo un día para experimentar, eso es para la mayoría." El sonríe. "¿Te gustaría probar?"

Esto es demasiado para Emma, subir sin ninguna protección definitivamente no es un buen plan para ella. Morir a los diecisiete años no estaba en sus planes.

"No." Niega con su cabeza. "Primero le beso los pies a la tía Mary... Y la tía Mary tiene hongos." Shawn ríe.

"Usaras material de apoyo, protección nada va a pasarte, estarás colgada de la cuerda."

"Huy mi sueño, siempre quise ser una puta piñata."

"Inténtalo, es realmente divertido." Shawn le regala una de esas miradas a las que Emma le cuesta sostener. Preciosos ojos.

"Tal vez en otro momento..." Finge una sonrisa. "O nunca en mi puta vida."

El chico vuelve a reír y asiente sin antes levantar sus brazos en señal de rendición. La chica rueda los ojos mientras shawn toma asiento en una de las colchonetas azules sobre el piso, de su mochila saca una especie de zapatos deportivos que emma jamás había visto, son extraños y coloridos. Da un vistazo a su alrededor y mira a todos parecen muy concentrados en sus cosas, ve algunas chicas con su ropa deportiva en el muro y no puede evitar pensar que ella también puede hacerlo.

"¿Desde cuándo practicas el... Am." Duda lo que va a decir, ni siquiera sabe si esta cosa de trepar tiene un nombre. "¿Que se supone que es esto?"

"El bouldering." Termina por ella.

"Si el boberring. ¿Desde cuando?"

"Bouldering, Emma." Shawn ríe. "Tengo varios años por lo menos unos siete, cuando eramos niños Connor practica karate, yo realmente lo intente pienso que es genial partir tablas y esa mierda pero nunca fui bueno, nunca pase de la cinta morada así que un día en clase de deporte trepamos una cuerda."Una sonrisa se dibuja en su rostro dejando ver el pequeño hoyuelo a su lado. "La sensación fue única, mis brazos eran cómo gelatina después de eso pero cuando recordaba como era estar en la cima, realmente valía la pena. Estuve buscando un lugar cómo este por años, en Nevada solía hacerlo en un gimnasio pero nunca algo cómo  aquí."

"Calma tu vagina mujer, cualquiera diría que estas enamorado de estas paredes." El chico volvió a reír negando.

"¿Siempre eres así?" Pregunta el chico.

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