1. Verano del 91

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Verano de 1991, Charleston California del sur, casa de la familia Moore.

Los gritos en la casa de la familia Moore se podían escuchar por todo el suburbio. En esa casa no hay tranquilidad ni a las siete de la mañana seguro que por algo no duraban mucho teniendo vecinos.

"¡Más te vale salir ahora mismo del baño o te juro que voy a quemar tus extensiónes de cabello Danna" gritó la menor de los Moore.

Emma estaba pegada en la puerta del baño, por más patadas y golpes que tirará su hermana seguía dentro.

"Ya voy hermanita, en un segundo" contestó Danna con el mejor humor de todos.

"Mira el agua no hace milagros... Mierda la odio. ¡Sal ahora Danna soy capaz de apagar el agua caliente!"

Emma estaba desesperada su despertador se había quedado sin pila, típico... Y al bajar de la cama había tropezado con su propio montón de ropa. Si normalmente tenía un horrible humor esto lo empeoraba.

La puerta se abrió y salió Danna con su cabello envuelto por una toalla igual que su cuerpo curvilíneo.

"Listo puedes pasar procura levantarte más temprano" le dió una sonrisa a su irritada hermana y camino hacia su habitación.

Danna Moore era amada, respetada por cuántos la conocieran, gozaba de un exelente humor todo el tiempo y eso hacia que la gente llegará a aprovecharse de ella, no era estúpida, solo era demaciado buena persona.

Emma Moore era todo lo contrario, ella no tenía buen humor, ni era amada por todo el mundo, era una chica increíblemente inteligente eso la había hecho adelantar un año y cursaba el mismo año que Danna para su desgracia.

En un tiempo récord Emma ya estaba arreglada con su típico atuendo, jeans, un par de converse y una playera del tamaño de una Niña de doce años con el logotipo de su nueva banda favorita Nirvana. El comedor una enorme torre de hot cakes, probablemente hechos por su hermana ya que su madre no cocinaba ni sopa instantáneas. De mala gana se sentó enfrente de Danna quien también estaba lista, usando uno de sus muchos vestidos llamativos de los que llenaba su closet

"¿Emma estás lista? Podemos irnos en quince minutos, ¿Este vestido se parece al de Dona Martín no crees? " Preguntó con una sonrisa refiriéndose al personaje de Beverly Hills 90210.

"No me iré contigo" contestó sin voltear a verla.

"pero...¿Porque?" Danna hizo un puchero.

¿Encerio pregunta porque? Ella sabe que no la soporto.

"Prefiero ir caminando" se encogió de hombros.

"¡Ni de broma irás caminando señorita!" Gritó tu padre desde algún lugar de la casa. "¡Quiero ver todo ese greñero tuyo saliendo de la casa en menos de diez minutos! ¡Vamos niñas ni siquiera mastique la comida!"

...

El camino de la casa de los Moore a la escuela de las chicas estuvo lleno de silenció. Emma se encontraba fastidiada de tener que escuchar una vez más Vogue de Madonna en el Jeep de Danna. No dijo ninguna palabra y se concentro en mirar el camino desde la ventana.

Danna lo intento, hablo sola hasta que se dió cuenta de que era ignorada a propósito. Esto era todos los días a, diferencia de Emma jamás le había interesado tener una buena relación con Danna, la detestaba más que a nadie que la conociera; era obvio que si hermana mayor estaba con siente que podía notarlo igual que todo el mundo, pero ella no perdía la esperanza de que un día cosas fueran diferentes.

Llegaron al estaciónamiento, cuentos de estudiantes abrazándose, sonriendo ignorando como regresaban al infierno masacre de la escuela. La gente se movía como en un hormiguero, pero algo captó la atención de las chicas.

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