VERANO

35. ¿Adrian?

Danna no pudo evitar soltar una risita estúpida al ver una vez mas el regalo que Connor le ha dado.

"Te he grabado una cinta."

"Tiene todas las canciones que me recuerdan a ti."

"No te sorprendas, la mayoría son de Scorpions."

Le había encantado, era la tercera vez que la repetía la cinta. Era cierto la mayoría de las canciones eran de Scorpions, la banda favorita de Connor, también había incluído algo de Paganini y versiones en violín de Chopin y Liszt. Era perfecta y probablemente nunca se cansaría de escucharla.

Pero aun así el segundo regalo era el mas especial, una libreta.

Una libreta en blanco que escondía un par de partituras hechas a mano y con su nombre en la parte superior. Listas para usarse, listas para que ella las llenara con su propia música. Danna estaba mas que sorprendida y feliz. Nunca nadie le había echo un regalo tan perfecto. Quería devolverle de alguna forma.

"Mamá." Danna toco la puerta de la habitación.

Un pase se escucho desde el otro lado Danna abrió la puerta mirando a Monic arreglarse frente su tocador.

"Hola cariño, ¿que sucede?" Danna se sentó sobre la cama de sus padres.

"Mamá ¿donde han quedado los viejos vinilos del abuelo?" Monic pensó por unos segundos la respuesta.

"En la casa en la playa, tengo dos meses sin ir ahí pero estoy segura de haber visto las cajas en la habitación del abuelo."

"¿Puedo ir?"

"¿Quieres algo del abuelo?" Danna asintió al momento, su abuelo tenía un gusto muy variado en la música, probablemente encontraría algo que le gustara Connor.

"Si, yo quiero ver si el abuelo tiene un vinilo de Jazz o algo." Monic parecía extrañada pero aun así asintió y le entrego las tres laves de la casa en la playa.

                                  ...

La casa los Presley era sumamente modesta, los abuelos maternos de Danna y Emma se dedicaban a la pesca y atender un restaurante que era muy popular en los setenta. Monica solía trabajar como mesera de ese lugar y justo ahí conoció al nuevo gerente del banco recién llegado de Nueva Jersey, Jim Moore. De lo poco que sabia Danna era que su papá había tenido un flechazo al ver a la chica de ropa llamativa y permanente rizado muy estrafalario. Monic dijo que el la perseguía, se había puesto como meta conquistarla y lo había logrado llenándola de detalles y atenciones. Lo demás fue un fueron felices para siempre. Mónica y Jim se casaron y se mudaron a los suburbios, en la casa de ensueño que la chica siempre había deseado. Ese mismo año Danna nació y no duraron mucho en hacerle una hermanita a la pequeña Emma. Así formaron la familia que siempre desearon.

Danna bajo de su camioneta con unaenorme sonrisa en el rostro, amaba el olor del agua salada picando su nariz y la arena caliente sobre sus pies. Era octubre y aun así podía sentir los rayos del sol sobre su piel. Se acerco a toda prisa a la puerta de madera desgastada y abrió la puerta con mucho esfuerzo, la madera se encontraba hinchada por la humedad.

Los pocos muebles que aun se encontraban en la casa estaban cubiertos por sabanas blancas, algunas paredes aun tenían pinturas y fotografías familiares. Los Presley solo tuvieron una hija así que eran fotografías donde Monic prácticamente era ahogada por sus papás de lo cariñosos que eran con ella.

Danna se dirigió al pasillo que daba a las habitaciones, la casa era de un solo piso así que no tardo mucho en llegar a la habitación principal donde dormían sus abuelos. Al rededor de la cama se encontraban todas la cajas con sus pertenecías. Las cajas estaban etiquetadas con la letra cursiva de su madre. Ropa, fotografias, zapatos, vajilla. Danna busco alguna que estuviera relacionada con lo que buscaba.

Estaba apunto de rendirse cuando recordó que su mamá también había guardado cosas en su antigua habitación. Cuando intento abrir la puerta pintada de rosa y decorada con letras moradas "MONA" Danna no pudo recordar algún momento o alguna persona que llamara Mona a su mamá. Siempre era Monic, o Monica. Le pareció extraño pero no le dio ninguna importancia. La puerta estaba cerrada con llave y ninguna de las tres correspondía a esa puerta.

Le pico la curiosidad ¿Que había detrás de esa puerta? ¿Por qué su mamá no le había dado la llave de su habitación? Quería descubrirlo. Tomo de la caja con la etiqueta de herramientas un martillo viejo y oxidado y golpeo fuerte la chapa de la puerta. Danna pensó lo gracioso que seria contarle a Connor el acto de vandalismo que  había echo.

"¡Abrete!" Gruño limpiando su frente sudorosa. "¡Con una mierda!" Después de una serie de golpes finalmente la puerta se abrió.

Danna dio un bailesito de triunfo y entro finalmente.

La habitación de adolescente de Monica Presley era de un color lila, Danna la amo en el momento, incluso quiso ese color para su habitación, mala idea, se supone que debía ir a la universidad el año siguiente, no era momento para cambios que no iba a disfrutar.

Igual que la habitación de su abuelo, las cajas decoraban el piso. Danna miro la pared con recortes de revista pegados en forma de un corazón. El tocador era de color dorado y no dudaba que su mamá lo hubiera pintado ella misma.

Danna empezó a hurgar entre las cajas, encontró ropa, accesorios como lentes y gorros. Estaba encantada mirando la ropa llamativa que su madre usaba cuando era adolescente. Mientras se colocaba uno de los collares con cuentas de cristales, este se rompió haciendo que las pequeñas bolas rodarán por la habitación. Danna recogió cada una de ellas, solo le faltaban las que rodaron por debajo de la cama cuando se encontró con una caja en el mismo lugar.

Arrastro la caja de color lila, decorada  nuevamente con el MONA que tanto le había llamado la atención. Abrió la caja con cuidado y se encontró con un montón de papeles, fotografías y una libreta pequeña con un oso sobre una resbaladera de arcoiris. Le pareció infantil y muy tierno. ¿Que era eso? No le tomo mucha importancia cuando la fotografía de un chico  salio de esa libreta.

La boca de Danna se abrió con sorpresa y sintió una punzada en el pecho. Era un chico-hombre realmente atractivo. Su cabello era largo y castaño, no alcanzaba a describir si sus ojos eran grises o solo era la luz y estos eran muy oscuros. Tenía el rastro de una barba creciente y pelo en pecho. No era un niño, era un hombre muy joven y le resultaba extrañamente familiar. ¿Quien era ese hombre? No tenía idea. Que importaba en realidad.

Lo que la dejo sin palabras y con un montón de dudas fue la descripción detrás de la fotografía. Era la letra de Monic no había duda.

"Jodido Ray Carter, di hola a papi Adrian"

¿Ray Carter? ¿Quien rayos era Adrian?

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Feliz día de la amistad y del amor, atrasado espero que les hayan dado muchas paletitas xd yo les tengo una mala noticia porque solo quedan 5 capitulos.♥️