1992
─...yo también me sentaba en esa ventana para mirar hacia afuera cuando tenía tu edad.
Draco se movió sobre el alféizar, para dar un vistazo hacia atrás. Su primo Regulus caminaba hacia él, con las manos unidas detrás de la espalda.
Cuando se detuvo a su lado, por un largo momento, ninguno hizo más que observar el paisaje del exterior de la casa ancestral de los Black; el césped, el acantilado, la línea de horizonte con el lejano mar. Paz. Lo único que podías sentir, estando allí, era paz.
A menos que fueses un Black, irónicamente. Regulus decía, quizás a manera de juego, que los Black no conocían de paz.
─¿Qué estás haciendo? ─inquirió, con suavidad. Draco levantó la mirada hacia él.
─Veo por la ventana ─replicó, tranquilo. Su primo esbozó una débil sonrisa que advertía que no podría engañarlo; tenía una pila de pergaminos al frente, dos libros en el espacio que sus piernas flexionadas dejaban sobre el alféizar, la pluma todavía atrapada entre los dedos índice y medio.
─¿Qué estás haciendo, en realidad?
El niño apretó los labios. Regulus vio hacia un lado de la biblioteca, luego al otro. Cuando hizo ademán de tomar asiento, Draco, por voluntad propia, retiró las piernas para dejarle un hueco donde colocarse.
─¿Qué es eso? ─extendió el brazo. Draco lo dejó sujetar uno de los papeles, a los que dio una rápida leída. Formaba parte de su reciente investigación sobre el funcionamiento del Mapa del Merodeador; resultaba un poco difícil desentrañar sus misterios sin tenerlo consigo, pero el año de observación le había dado ideas suficientes acerca de lo que hacía, para lograr un verdadero avance.
Su primo arqueó una ceja, la sonrisa que bailaba en sus labios se torcía hacia un lado. Apenas podía notarse.
─¿Esto es lo que estudian en primero ahora? ─Draco negó, soltando un bufido de risa. Regulus exhaló, dramático─. Ya me sentía ignorante. ¿Severus sabe que estás estudiando sobre...magia espacio-temporal?
Sacudió la cabeza.
─Es un secreto.
─Los secretos no pueden serlo si los compartes con alguien, Draco.
─Este sí ─aclaró, en voz baja, arrebatándole el pergamino para devolverlo a su puesto predeterminado, en el caos ordenado que nadie más que él sería capaz de entender. Siguió hablando, sin verlo─. Sólo lo sabemos tres personas, puede que cuatro después, si se lo digo a Nym. Tengo ganas de decírselo ─añadió, con un ligero asentimiento.
─¿Tres personas? ─Regulus se inclinó más cerca, consciente de que Narcissa tardaría horas en llegar, pero le daba un aire más teatral y solemne a su conversación─ ¿quién es la otra?
─Potter ─contestó, sin darle importancia. De haberlo hecho, habría notado que Regulus hacía una expresión pensativa.
─¿De qué me suena ese apellido?
Draco lo observó de reojo. Se demoró unos segundos en responder.
─El esposo de Lily Evans es un Potter. Evans, ¿la recuerdas? Pelirroja, Gryffindor...
─No, creo que no-
─Severus me contó que le lanzaste una maldición de acné cuando estaban en Hogwarts.
─Esa Evans ─Regulus asintió entonces. Carraspeó frente a su mirada inquisitiva─, linda chica, muy buena. Yo tenía la mala influencia de Sirius encima, pasaba por una fase y estaba increíblemente celoso de ella; una tontería, ahora me avergüenza ─meneó la cabeza al contener la risa─. Me lo perdonó enseguida, hablamos varias veces después de eso...Severus no se lo tomó tan bien ─se pasó una mano por el cabello, peinando un mechón rebelde hacia atrás. Murmuraba cuando agregó:─. ¿En serio te contó eso?
Draco asintió. Él apretó los labios por un instante, emitiendo un ligero "hm".
─¿Te habla de mí seguido? ─vaciló.
─Te usa como referencia sobre qué hacer y qué no. Igual que a Sirius.
─Yo soy la referencia buena, espero.
El niño se encogió de hombros.
─A veces.
Su primo masculló acerca de comportamientos inmaduros y vergüenza. Volvió a fijarse en su revoltijo de papeles.
─¿Ese Potter es un niño? ─Draco asintió, de nuevo─. Así que eres amigo del hijo de Evans...
─Sí, algo así.
Regulus arqueaba las cejas.
─¿Cómo se llama?
─Potter ─insistió. Tuvo que apartar la mirada cuando percibió el inicio del ardor en las orejas.
─Draco...
Tragó en seco. Sabía cuál sería su reacción, incluso antes de decirlo.
─Harry.
A su primo se le iluminó el rostro, la sonrisa creció.
─¿Harry? ¿El niño de las cartas? ¿El que quedó contigo en Slytherin, del que me has contado...?
Draco intentó silenciarlo, en base a miradas desagradables. No funcionó. No sería un verdadero Black si se dejase amedrentar sin una sola maldición de por medio.
─Harry no es un "algo así" ─Regulus se reclinó en el extremo opuesto del alféizar, de manera que quedaban frente a frente─, es tu mejor amigo. Es más que eso. Draco, por Merlín ─su risa fue una ligera exhalación─, hablas de él en todas las cartas que me mandas.
─No es para tan-
Calló. Regulus lo observaba con una obvia diversión que parecía decirle que no valía la pena que le mintiese.
─Harry es- ─boqueó por unos segundos, regresando su atención a los papeles. Se dedicó a jugar con la orilla de un pergamino; Regulus no lo presionó a hablar─. Sí, Harry es un amigo. Más o menos ─arrugó el entrecejo a nada en particular.
─¿Qué significa para ti el "más o menos"?
El niño bufó.
─No creo que Harry sea un amigo, no es como- Pansy es una amiga. Pero Pansy es una niña y- ─emitió un vago sonido frustrado─. Harry es- ─gesticuló con las manos, abandonando los pergaminos─, Harry es especial.
Cuando titubeó, lo miró otra vez. En lugar de encontrarse con la expresión confundida que esperaba, Regulus continuaba viéndolo con calma.
─Está bien hacer cosas extrañas y compartir los secretos con las personas especiales, Draco ─mencionó. El niño asintió.
─Lo sé.
─¿Y me vas a decir qué es lo que harán tu Harry especial y tú? ─Draco apretó la mandíbula y volvió a darle una mirada desagradable, él ni se inmutó─ ¿eso es un "no"?
─Sí.
─¿Es un "sí"?
─¡No!
─¿Quién te entiende, gusarajo?
Si alguien más hubiese estado presente, habría escuchado el grito indignado de Draco, seguido de un "¡no me digas así, feo erumpent!".
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Rayo de sol
FanfictionRecopilación de extras de "Luz de luna" Disclaimer: Si esto fuese mío, sería canon, pero no lo es :c