Rayo de sol

"Las personas que se quieren se besan"

Ambientado después de: Harry Potter y la leyenda de Slytherin.

"Las personas que se quieren se besan"

Algún momento en el verano de 1993

—...oh, cállate, Sirius.

Remus meneaba la cabeza, una pequeña sonrisa dibujándose en su rostro. Sirius se paró frente a él, con una expresión altanera.

—Cállame, moony.

Harry intentó no reírse cuando se besaron. Falló. Se suponía que no solían besarse frente a él, pero desde que los vio por error al final de una de sus tontas discusiones, a Sirius en verdad no le interesada ocultarlo. Al apartarse, veía de reojo a su ahijado, le guiñaba, y se llevaba el índice a los labios. Él repetía el gesto, todavía ahogando la risa.

Cuando la chimenea de Grimmauld Place sonó, Sirius fue a ver quién llegó, y Remus llamó a Harry para que lo ayudase a terminar de preparar la cena. Cocinaba sin magia para enseñarle lo más básico. No se le daba tan mal.

—0—

—Draco —Harry se arrastró por el suelo de su cuarto, transfigurado en un colchón, y se tendió a su lado, boca abajo. Draco, boca arriba, tenía a Lep sobre el pecho, y no paraba de juguetear con sus orejas—, ¿tú has besado a alguien?

Su amigo arrugó un poco el entrecejo.

—Madre me acostumbró a que le diese un beso de buenas noches...

Él soltó una risita y empezó a negar, señalándose los labios.

—En la boca, Draco.

Luego el otro también sacudió la cabeza.

—Vi a moony y padfoot besándose hace un tiempo, y Sirius me dijo que era secreto, pero mamá dice que las personas se besan cuando se quieren, entonces...

—Potter, Remus Lupin y Sirius Black se besan porque son pareja —aclaró, en tono de obviedad.

Harry adoptó una expresión pensativa. Y entendió.

—Bueno, eso tendría sentido.

Draco giró la cabeza, con la única finalidad de dirigirle una mirada incrédula.

—¿No lo sabías?

Él se encogió de hombros.

—¿Ni cuando los viste besarse? —continuó Draco, aturdido.

—Pensé que eran normal, eran ellos siendo ellos. Y ellos son así —Harry gesticuló, confundiéndolos a ambos en el proceso, en lugar de explicarse—. Y que se besaban porque se querían y ya.

—Se besan porque son pareja y son pareja porque se quieren —insistió Draco, meneando la cabeza.

—Ah.

—¿Ahora qué? —preguntó Draco, todavía un poco estupefacto. Harry no paraba de fruncirle el ceño a nada en particular.

—Siempre creí que eran como buenos amigos que se comportaban como mis papás entre ellos.

—Básicamente, eso es una pareja, Potter.

—Ah —repitió, más bajo. Era probable que estuviese distraído preguntándose si besaría a Draco un día, pero no lo admitiría. Una parte de su cabeza le decía que no, porque ellos eran amigos. Y otra, más pequeña, se sentía un poco decepcionada al respecto, aunque él no se diese cuenta.