I Purple You

Sentirse invisible/ Sentirse inseguro

Jo, Aitana con lo contenta que me puse porque me escribías de nuevo y el palo que me llevé cuando oí las noticias.

Siento que tus padres se separen, que asco todo. No me extraña que estés mal en el insti, con tanto cambio ¿Como te vas a centrar?

Yo contándote mis chorradas y tú pasando por todo eso sola.
Deberías haberme escrito y contármelo aunque fuese solo para desahogarte te hubiese ayudado.

Bueno espero que al menos ahora tengas tranquilidad.
Te cuento cómo me va pero solo porque me has dicho que mis aventuras te distraen.

Min ho y la cita número dos.
Lo mío es mala suerte, de verdad.
A ver, me pasé toda la semana autoconvenciéndome de que Min Ho era el chico ideal.

Es muy alto incluso más que Tae. Y muy guapo, aunque no tanto como Tae. Es muy amable y considerado tanto como...bueno, ya sabes.

Total que me invitó a salir de nuevo, esta vez quedamos en el centro recreativo. Y todo genial, nos estábamos riendo mucho y la verdad que me olvidé de Tae por completo, hasta que mi maldita mala suerte, ¿adivinas con quién nos encontramos? Sí hija con Tae y con toda la pandilla, la chica maravilla no estaba.

Mi cara debía ser un poema, pero lo peor es que justo cuando empezaba a pensar que podía gustarme, vi a Min Ho desde otra perspectiva, se le notaba tanto que quería entrar en ese grupo, que era un poco penoso.
Me llevé un chasco.
Yo no quiero salir con un pelota, por más influyente que sea el otro.

Total que pasó de mí y se dedicó a hacerle la pelota a los Hyungs, creo que se olvidó de mi por completo.

El único momento en que me recordó fue cuando en una máquinas de esas de gancho, Tae sacó un muñeco, un perezoso con cara de susto de color gris, y me lo regaló "porque yo era la única chica allí", y entonces él dijo que sacaría otro porque "yo era su cita", Y allí se quedó, compitiendo.
Me fui con mi peluche y los dejé plantados y no se dieron ni cuenta tan metidos como estaban en la competición.

Estaba en la parada del autobús esperando para irme a casa y Tae vino corriendo. Cuando se habían dado cuenta de que me había ido se habían preocupado y se habían puesto a buscarme por el centro comercial.

Tae llamó a los chicos y les dijo que me había visto y que había cogido un Taxi para casa y que él también se iba.

Y yo pensando ¿Qué dice este si estoy aquí?

Cuando colgó me dice -vamos pequeña te invito a una hamburguesa.

Y así fue como cené con Tae, pero vamos como si hubiese cenado con tu hermano Norberto.

Hablamos de esto y aquello y de tonterías sin importancia.

Hasta que no pude más y le pregunté.

-¿Por qué le dijiste que no intentara besarme?

-porque no quería que lo hiciera.
-¿Y si yo quería?
-¿Querías?
-Ese no es el tema, el tema es que te entrometiste en mi cita
- ¿Sí? Verdad dijo encogiéndose de hombros con una sonrisa completamente cuadrada de satisfacción .
-¿y qué hay de la mujer maravilla?
-¿Eh?
-tu chica, la chica que te da de comer con los palillos como si tú fueses inútil...
-ah, hemos roto.

Ahí me quedé sorprendida,
-¿Por qué si es perfecta?
-¿Puede que por eso? No lo sé solo que no funcionaba y me ha dejado.

-oh vaya lo siento, ¿estás bien? (Pero por qué me preocupo por él?)
-sí, no ha sido nada importante, me dice sonriendo mientras ataca su hamburguesa.

(Porque estoy coladita hasta las trancas, por eso me preocupo)

Me cambió de tema y ni me di cuenta, ¿qué más le da a él si yo quería besar a alguien?...claro pensé enseguida, soy su hermana pequeña, ¿quien quiere que su hermana pequeña vaya besándose por ahí...