La casualidad llevó a Candela a la vida de Taehyung.
Nuestros protagonistas crecen para enfrentarse a una venganza.
El apoyo incondicional de sus amigos será su as bajo la manga.
¿Conseguirán superar todos los obstáculos?
Historia completa
El viernes a las 5 de la tarde Taehyung seguía en su despacho. Ya era oficial, la obra se entregaría con retraso si es que conseguían terminarla.
Ese era el típico momento en el que el protagonista de la película abría un cajón y sacaba una botella de wiski.
Él no tenía los licores en el cajón, sino que en un extremo del despacho había una vinoteca con varias botellas de renombre y un juego de vasos y copas de cristal de bohemia que habían comprado en Europa hacía mucho tiempo. Taehyung no solía beber alcohol, no le gustaba, el soju en particular le costaba la misma vida, además no era el momento de rendirse y dejarse llevar por el alcohol.
Tenía que enfrentarse a la realidad, tendría que decirle al abuelo Kim que él había acabado con su sueño, que él, Kim Taehyung había arruinado la empresa.
¿El abuelo lo entendería? Él sabía lo que era caer y levantarse, empezar desde cero y llegar a lo más alto. Y por eso siempre se esforzó para que la empresa estuviese saneada, para que él no se viera obligado a vivir esas vicisitudes. ¡Maldita sea! Tanto esfuerzo para nada...
Pero también tendría que explicarse con el otro socio, el Sr. Kim AKA "su padre". Su opinión le importaba menos pero aún así tendría que oír sus reproches y lo peor es que no podría defenderse. Eso era lo más humillante, reconocer ante el Sr. Kim que él no había sabido manejar la empresa...
Lo que más sentía eran las familias que iban a perder su seguridad, el trabajo. Trabajar para Construcciones Kim, siempre había sido una garantía de tranquilidad, hasta ahora...quizás ellos pensaran que Kim Taehyung debería haberse sacrificado y casarse con la heredera Choi...pero él no podía...incluso cuando intentaba convencerse de que era la única opción, no podía.No podía renunciar a su vida, a Candela al futuro que había imaginado.
Las lágrimas se le hacían un nudo en la garganta, necesitaba liberarse de esa asfixia y por segunda vez esa tarde pensó que el alcohol le ayudaría con esa sensación de ahogo...
Miró por la ventana había anochecido, las luces de Seul mostraban una vista impresionante desde el despacho del CEO de Construcciones Kim. Uno podía sentirse en la cima del mundo.
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-Olvida el alcohol se dijo, emborráchate con esta imagen... Puede que ya no tengas otra oportunidad.
La voz de su secretaría le sacó de su línea de pensamiento
-Sr. Kim hay un señor aquí que quiere verle.
-No quiero ver a nadie.
-Dice que es muy importante.
Siempre lo es, pensó.
-¿Quién es?
-Se llama Carlos, dice que es su "Compadre" dijo la palabra intentando imitar el español.
