I Purple You

Prefiero no hablar/ Hubiera sido mejor no hablar

Aitana te voy contando porque están pasando muchas cosas y necesito tu consejo.

La cena con los empresarios no estuvo mal. Los organizadores me sentaron en un grupo joven. Y para variar era la más joven de entre ellos.

En el grupo estábamos sentados otras 2 chicas, 5 chicos y yo. Todos tenían entre 23 y 25 años.
Todo el mundo fue muy amable, se rieron mucho conmigo porque se me ocurrió decir que parecíamos la mesa de los niños en las bodas.
Pero la verdad es que a pesar de ser jóvenes todos tienen ya una carrera y un objetivo fijado.
Una de las chicas había estudiado ingeniería, y estaba en Corea con la empresa familiar buscando un socio para establecerse en Corea y comercializar no se qué cosa innovadora que explicó pero que yo no entendí.
La otra chica había estudiado administración de empresas y estaba haciendo prácticas en la sucursal en Coreana de una empresa de modas española.
Como ella había otros dos chicos, los 3 que quedaban uno estaba haciendo un doctorado en filología coreana en la universidad de Seul y dando clases de español, y los otros 2 uno era ingeniero informático y trabajaba en una multinacional que creaba y gestionaba app para móviles y el último era arquitecto, y estaba presentando un proyecto para la creación de un centro cultural en la isla de Jeju.
Curiosamente a pesar de que todos eran más mayores y maduros y tenían su vida ya encarrilada, yo no me sentí una niñata en ningún momento.

El chico arquitecto es muy simpático.
No es muy alto, tiene el pelo rubio y rizado y tiene unos grandes ojos azules. Se llama Carlos y es sevillano.
Tiene 25 años, pero no me trató en ningún momento como una niña.
Estaba muy ilusionado por estar en Corea pero creía que su proyecto finalmente no se iba a realizar porque la competencia era muy fuerte y había varias empresas que estaban poniéndolo difícil.

Entonces le comenté, que había estado no hacía mucho en una entrega de premios de arquitectura y coincidió que él también.
-Entonces de eso es. Llevo toda la noche pensando que te había visto antes...déjame recordar, tu vestido era... morado...¡tú estabas con el heredero de los arquitectos Kim!

Me quedé muerta, yo ni siquiera le había visto.

-Sí, Me sorprende que me vieses y sobretodo que te acuerdes de mi.
Se lo dije porque estaba realmente sorprendida.

-¿Bromeas? Me resultaste muy atractiva y para colmo estabas hablando con nuestro mayor competidor en el proyecto de Jeju. De hecho no se si debería hablar contigo...¿y si eres una espía..?

-¡Que tontería! Me reí

-¿Sales con Kim?
-¿Con Taehyung? No, solo somos amigos, nos conocimos hace algo más de un año, pero es como si fuese su hermana pequeña.
-Sí claro, seguro.
-En serio me lo dice todo el tiempo.
-Pues yo no podría verte como mi hermana pequeña y eso que tengo una hermana de tu edad.
Me puse roja como un tomate.
-No me digas esas cosas me haces sentir intimidada.

-Perdona, no era mi intención.

La cena había terminado y estábamos tomando unas copas, bueno yo un cóctel sin alcohol que ya sabes que mi tolerancia es mínima. Mi padre se acercó, le presenté a Carlos. Carlos saludó a mi padre con total confianza y en seguida y sin la más mínima vergüenza le dijo a mi padre.

-Sé que acabo de conocer a su hija y que soy bastante más mayor que ella, pero me gustaría tener su permiso para invitarla a salir.

Mi padre por poco se atraganta, pero se recompuso y le dice
-Sé que mi hija parece más madura de lo que indica su edad.
Entiendo que le apetezca conocerla. Pero es ella quien decide con quién salir... Yo como su padre, espero y le hago la vida imposible a quien intenta aprovecharse de ella o hacerle daño.

Carlos se río y como si no fuese con él la amenaza, continua, -pues teniendo su permiso la llamaré la semana que viene para quedar.

Y yo mirando al tal Carlos y a mí padre, y a Carlos y a mí padre y... entonces dije, papá deberíamos marcharnos que mañana nos espera un día largo