Abre los ojos.

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Oía susurros a su alrededor, se sentía igual que en ese momento justo cuando el sueño se desvanece.

Sentía presión en su cabeza como si alguien le estuviese apretando con ambas manos.

Le pesaban los párpados, luchaba contra el sueño, consiguió abrir los párpados, dos figuras vestidas de blanco susurraban algo, una voz conocida la llamaba
-Candela..
-Candela...
-¿Taehyung?
-No, soy yo...Hoseok

No conseguía enfocar la cara que le miraba, se esforzó, al final su vista se aclaró un poco...y vio la sonrisa corazón de Hoseok.
-Hope...¿Donde está Taehyung?
-Tranquila, los médicos están con él.

Candela se angustió, necesitaba estar con él.
-Tengo que ir con él, donde está.
Intentó incorporarse, pero tan pronto como lo hizo se mareó.

Notó como la enfermera la sujetaba.
-No, déjeme ir, tengo que ir con él...
-Necesita dormir para recuperarse, dijo el hombre desconocido vestido de blanco.
-No, Taehyung, Tae...
-Suba la medicación 20 mg dijo el doctor a la enfermera.
-Esto le ayudará a dormir...
-No quiero dormir quiero...con...  ...Tae....hyung
Sus párpados eran demasiado pesados, todo se oscureció alrededor, oía voces a lo lejos...
-¿Doctor, estará bien?
-Sí, necesita dormir y guardar mucho reposo hasta que baje la inflamación de su cabeza...
-Ella normalmente tiene muchas pesadillas...
-No se preocupe, con lo que le hemos administrado no soñará...

El doctor se equivocaba.
Candela estaba perdida, caminaba descalza rodeada de setos a un lado y al otro...el camino no parecía acabarse y se retorcía a izquierda y derecha.
Oyó la voz de Taehyung, y le llamó

-Tae...

Pero Tae sonaba cada vez más lejos, Candela corría más y más rápido por el tortuoso camino, pero cada vez que creía que iba a alcanzar a Taehyung el parecía alejarse...

Tenía que seguir corriendo...pero no podía, alguien le sujetaba de la mano.

-Candela, soy yo...abre los ojos...
Candela abrió pesadamente los ojos...
-Hola bruja, ¿Qué haces aquí?
-Vine a tomar café, dijo su madre que no pudo evitar que las lágrimas rodasen por sus mejillas.
-A Taehyung no le gusta el café.

Avisaron al doctor, tras varios minutos divagando, Candela se había despejado totalmente.

El doctor comprobó la reacción de sus pupilas y sus reflejos.

-El hematoma se ha reducido bastante, la herida está curando bien, pronto podrás ir a casa.

Candela había esperado pacientemente, cuando el doctor se marchó miró a su madre con los ojos rebosando angustia y lágrimas.

-Mamá, ¿Donde está Taehyung?
¿Y Aitana?
Ella sabía que su madre no le mentiría, ni daría rodeos, le diría la verdad de forma que ella pudiese asumirla. Aunque ella sabía que solo había dos motivos por los que Taehyung no estaría a su lado en una situación cómo está, Taehyung estaba gravemente herido o muerto.

-¿Mamá?¿Qué ha pasado con Tae?
-Muy bien, escúchame tranquila, hasta el final. ¿De acuerdo?

Afirmó con un leve movimiento de cabeza que sin embargo se sintió como si el cerebro le rebotase dentro haciéndole sentir mareada.
-Sí, susurró.

María tragó saliva, respiró hondo y comenzó.

-Cariño, Aitana está bien, gracias a que os dio los primeros auxilios es que pudísteis llegar al hospital.
Taehyung te cubrió con su cuerpo para que la bala no te alcanzase...

Candela empezó a llorar en silencio, al ver las lágrimas correr por la cara de su madre.

-La bala, golpeó en una de sus costillas fracturándola y salió de su cuerpo por el lateral... El problema es que un pequeño fragmento de hueso se incrustó en el pulmón. Le operaron de urgencia...

Él  no, no ha despertado...
-Mamá, ¿Qué dices?
-Candela, está en coma y no saben si despertará.
Candela sonrió confiada... Sí lo hará...cuando yo lo llame...el vendrá...

Todos en la sala pensaron que estaba conmocionada, menos su madre, que le apretó la mano.
-Sí, cariño, Taehyung está perdido, hay que ayudarle a encontrar el camino...

Aitana entró en la habitación, aún no se había cambiado de ropa, tenía manchas de sangre de Candela y de Taehyung en su camiseta, le habían dejado una bata del hospital para cubrirse pero aún así se veía algo.

Candela se quedó mirando las manchas y Aitana intentó desviar su atención.

-¿A qué me veo profesional? Dijo dando una vuelta  y cubriéndose las manchas con el batín de doctor.
- Que sepas que me han felicitado por mi rápida reacción.
-Tenía miedo de que te hubiese pasado algo.
-No te preocupes, no vi nada solo salí a tiempo para socorreros.
-¿Cómo está Tae?
-Gracias a Dios no perdió demasiada sangre. La operación salió bien. El aún no despierta...pero estoy segura de que lo hará.
-¿No me mientes?
-Nunca amiga mía.

I Purple YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora