Didier Baudin Faure, un empresario millonario, casado con Celine Lavoie Gagnier, una mujer muy famosa por ser guapa y empresaria y la persona más perfeccionista. Sus hijos Nathan Baudin Lavoie y Amelie Baudin Lavoie. Nathan es un hombre de 33 años...
Laurie me levanto de el suelo y me da un abrazo...
-Esto no es momento de reclamar, ni de estar peleando, en este momento necesitamos estar unidos, tanto como Amelie y Johann estan pasando por un momento difícil. La pérdida de un ser querido para nada es fácil y más aún si se trata de un hijo. Así que es momento de estar unidos y ni reclamar nada, porque aquí nadie tiene la culpa solamente Adler que fue el causante de todo esto-dijo Laurie y Nathan me mira...
- Lo siento Johann, estoy muy alterado por toda esta situación me duele ver a mi hermana así, Laurie tiene razón necesitamos estar unidos para apoyarla tanto a ella como a ti. No me visualizo sin mis bebitas, se que no es fácil, así que perdoname-dijo Nathan y me da un abrazo y luego se acerca Celine y Didier...
-Se que no es fácil, tienes todo nuestro apoyo, ustedes necesitan hablar de muchas cosas, se que en una relación deben haber altas y un matrimonio no es perfecto y aveces tienen que pasar estas cosas para aprender-dijo Celine
-Se que tu amas a Amelie y ella también, ella no te ha podido olvidar, estas a tiempo de recuperar todo ese tiempo perdido, tienen una nueva oportunidad adelante para hacer las cosas bien y sobre todo tener confianza, porque la base principal de una relación es la confianza, si no hay confianza la relación no funciona-dijo Didier y les doy una media sonrisa
- Gracias a todos, necesitaba este tipo de palabras, ¿Puedo pasar a ver a Amelie?-dije y Celine asiente
-Claro, puedes entrar, pero por favor no la alteres ni nada de eso. Por que el doctor indicó que no debía pasar malos ratos ni nada de eso, pero puedes pasar-dijo Celine y asiento y Didier me lleva hasta la habitación y abro la puerta y la veo a ella acostada en la camilla hinchada de tanto llorar y ella me mira y yo a ella y estalle en llanto y me acerco a ella y agarre una de sus manos...
-¿Porque se tenía que ir?-dijo ella con sus ojos cristalizados
-Aveces tienen que pasar estas cosas, para uno darse cuenta de los errores que uno comete-dije y ella estalla en llanto
-Johann, no te puedo olvidar por más que trato, mi mente lo acepta pero mi corazón no- dijo ella
-Una leyenda dice que el sol y la luna siempre han estado enamorados, pero nunca podrían estar juntos ya que la luna se levanta justo al atardecer y el sol justo al amanecer. Por lo tanto Dios en su infinita bondad creo el eclipse como prueba que no existe el amor imposible-dije y ella sonríe
-Quieres decir que tu y yo somos el eclipse-dijo Amelie y ambos soltamos una carcajada
-Sí, así que no existe el amor imposible, eso sólo es un mito que las personas inventaron-dije y ella acaricia mi mejilla
-Si sientes que la persona con la que has compartido tu vida siempre está cerca de ti aunque en realidad se encuentre a kilómetros de distancia o enojados o se dieron un tiempo, tal vez un hilo rojo es el que los une. Su relación se estira, afloja y tensa pero nunca se rompe, pues tienen una conexión desde el primer día que se volvieron el destino del otro-dijo Amelie y yo sonrio y acaricio su mejilla
-Adler me contó todo, fui un idiota al cegarme y creer que me habías puesto los cuernos-dije y ella sólo me da una media sonrisa
- Me dolió mucho, aquel día verte con Harley me dolió demasiado, porque según tu yo te había puesto los cuernos pero...¿Qué fue lo que tu hiciste?-dijo ella y la mire
-Sí, creí que con hacer aquello te olvidaría pero no. Por eso hice todo lo posible para olvidarte pero no puedo Amelie, simplemente no puedo-dije y ella baja las manos a su vientre...
- Yo me había ilusionado-dijo ella y estalla en llanto
- Yo también, pero ahora debemos estar más fuertes para enfrentar lo que venga-dije y ella niega
- Johann, creo que necesitamos un tiempo, tengo muchas cosas que procesar, y todo lo que a pasado no es fácil-dijo ella y mis lágrimas se hacen presente
-Esta bien, pero quiero que sepas que voy a romper mi compromiso con Harley, y voy a conquistarte nuevamente-dije y ella me mira
- Te amo Johann-dijo ella y sonrio
- Yo te amo más Amelie-dije y la beso
*****
-Bueno bonita, me voy debes descansar-dije ya que la habían dado de alta y le había traído a Adeline a su casa para que la viera
-Johann...No te vayas, quédate aquí conmigo-dijo ella
Oh mi amor...
Claro que me encantaría...
- Esta bien-dije sonriendo
Narra Amelie
Johann se quedó dormido y Adeline está dormida en su pecho y miro el reloj y son las dos de la mañana me levanto de la cama y salgo por un vaso de agua y me tomo el agua y me paré al frente de la puerta de donde iba a ser el cuarto de mi bebito y bajo las manos a mi vientre y mis ojos se cristalizan abro la puerta y veo todo decorado de niño, porque esperaba un barón mis lágrimas un sollozo sale de mis labios entro y agarró uno de los peluches que había en el sillón mesedor y lo agarre y me dirijo a la cuna y estalle en llanto...
-¿Porque te tenías que ir?-susurre entre lágrimas y agarre una de las fotos donde estaba el sonograma de mi bebé y me siento en la silla mecedora y me pongo a observar la foto y empiezo a tararear entre lágrimas y sollozos una canción de cuna...
Narra Johann
Abro mis ojos y veo a Adeline dormida en mi pecho y miro hacia mi lado y no veo a Amelie y me preocupo un poco, dejo a Adeline acostada en la cama me pongo una playera y salgo de la habitación y a lo largo de el pasillo escucho una dulce voz tarareando una canción de cuna entre sollozos y sigo la voz hasta que veo la puerta entre abierta y me asomo y veo a Amelie en una silla mesedora con un peluche entre sus manos y un sonograma y la habitación está decorada de azul y abro la puerta y me dirijo hasta allá...
-Amelie...-dije y ella se levanta y me mira
- No quería despertarte-dijo ella secando sus lágrimas
- No, no me despertaste-dije y me acerco a ella y miro la habitación
- Esta iba a ser la habitación de nuestro bebé-dijo ella y mis ojos se cristalizan y le doy un abrazo y mis lágrimas se hacen presentes...
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