"En la primavera de mi juventud fue mi destino
no frecuentar el vasto mundo sino un solo lugar
que amaba más que cualquier otro
tan querida era la soledad
de un lago salvaje, rodeado de altos y negros peñascos,
y pinos elevados como torres en derredor"
El Lago, Edgar Allan Poe
Nerea guardó el teléfono en la bolsa de su pantalón y suspiró.
—¿Ocurrió algo malo, Nera? —preguntó John al verla suspirar.
—No es nada —respondió restándole importancia.
—De acuerdo. ¿A dónde vamos ahora? —inquirió divertido a la espera de ir a un nuevo lugar.
—Diría que regresemos al hotel, pero hoy ya no quiero conducir, asi que ire a buscar un lugar donde quedarme esta noche —dijo comenzando a caminar sin rumbo específico.
—Espera, ¿me estás diciendo que si yo no te hubiera acompañado me hubieras dejado en el hotel sin coche por quien sabe cuantos días?
—Si.
John la miró molesto.
—Eres una maldita —espetó.
—Deja de lado tu drama, al final viniste, así que no pasa nada.
Tras sostener la discusión un rato más, ambos buscaron un hotel barato para hospedarse una sola noche. Cuando hicieron la reservación y fueron guiados a su habitación ambos decidieron quedarse un rato para descansar.
—¿Ya me contaras la historia de la caza de brujas? —preguntó John mirando el perfil de Nerea mientras ella veía la televisión.
—Luego —soltó haciendo un gesto con la mano para que callara.
—¿Y cuando será? No me dejaste ir al museo, así que ahora cuéntame lo que prometiste.
—Yo no te he impedido quedarte —argumentó volteando a verlo—, solo te mencioné que no te esperaría, pero como optaste por seguirme yo a cambio me ofrecí a contártelo luego.
—Entonces hazlo, cuéntame —dijo cruzando los pies sobre el sillón.
—Dije luego y eso no implica hora ni día —espetó volviendo a ver la televisión.
—Eres una maldita embustera inmadura.
Nerea volteó a verlo asombrada al escuchar como la llamó. Ya no recordaba cuándo había sido la última vez que alguien la llamó así.
ESTÁS LEYENDO
Noche Oscura
VampireEl mundo esconde demasiados secretos. Algunos imposibles de creer. Otros tan banales como para serlo. Nerea Morgan no es la excepción. Tras haber sido asesinada descubrió no ser tan humana como creía, desde entonces es cazada por un hombre que desea...