CAPÍTULO 37

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"En la primavera de mi juventud fue mi destino

no frecuentar el basto mundo sino un solo lugar

que amaba más que cualquier otro

tan querida era la soledad

de un lago salvaje, rodeado de altos y negros peñascos,

y pinos elevados como torres en derredor"

El lago, Edgar Allan Poe.

La noche comenzaba a abrirse camino, oscureciendo cada vez más el entorno cuando Nerea y John salieron del hotel para ir al olvidado cementerio del pueblo

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La noche comenzaba a abrirse camino, oscureciendo cada vez más el entorno cuando Nerea y John salieron del hotel para ir al olvidado cementerio del pueblo. Mientras caminaban John no podía despegarle los ojos de encima a su amiga, quien había cambiado completamente su apariencia al punto de parecer una hermosa joven americana. En lugar de su larga cabellera peliroja, tenia el cabello negro azabache cortado en una pequeña melena con fleco, pero no solo había decidido cambiar eso, sino que ademas se había maquillado, acto que casi nunca solía hacer.

—¿Podrías dejar de mirarme tanto? Pareces un idiota, John —soltó Nerea volteando a verlo.

—Es que, sigo impresionado con tu apariencia –admitió sonriendo con maldad–. Estás igualita a Edna Moda.

–¿A quién? –inquirió con obvio enojo.

–Nera, ya arruinaste el chiste, tenía que decir "lo sé nene, lo sé"–dijo imitando al personaje.

Nerea solo se limitó a mirarlo mientras caminaban.

Al llegar al cementerio se toparon con un hombre que estaba poniendo las cadenas al enorme cancel de entrada, parecía ser el cuidador, que al percatarse de su presencia se volteó para verlos y entonces con calma les hablo:

Es demasiado tarde para visitar el cementerio, ya está cerrado, regresen mañana.

John miró a su amiga rogando por que ella respondiera al hombre que les estaba hablando en alemán.

No sabía que el cementerio lo cerraban por las noches, pensé que uno podía venir de visita a todas horas —respondió ella con un tono de inocencia.

¿Son extranjeros, no es así? —soltó el hombre con resignación— ¿Para qué quieren entrar a estas horas si no tiene a nadie conocido enterrado en estas tierras? Además, es peligroso estar fuera en estos días, les recomiendo que regresen a su hotel y se queden ahí.

—Está en lo correcto, somos extranjeros por eso nos pareció extraño que cierren el cementerio; donde vivimos no lo hacen. Y con respecto a entrar es porque estamos haciendo una nota del pueblo y pensamos que sacar un par de fotografías de noche serían más atrayentes, que una a plena luz del día.

Noche OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora