CAPÍTULO 33

18 1 2
                                    

John miró de reojo a Connor quien estaba dando vueltas por la habitación como loco y de alguna forma le recordó a Nerea haciendo lo mismo esa mañana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

John miró de reojo a Connor quien estaba dando vueltas por la habitación como loco y de alguna forma le recordó a Nerea haciendo lo mismo esa mañana.

—No me molesta que te quedes, pero digamos que no me agrada verte caminando de un lado a otro mientras intento concentrarme en mi trabajo —dijo sin dejar de hacer anotaciones en una libreta de bolsillo.

—¿A ti no te da curiosidad saber de qué hablan esos dos y más aún porque no querían que fuéramos con ellos? —cuestionó.

—El humano es curioso por naturaleza, así que mentiría si digo que no, pero nunca me meto en los asuntos de ella, a menos que sea ella quien quiera decírmelos —explicó.

Connor lo miró mientras se preguntaba cuántas cosas podría saber de Nerea que incluso él desconocía de ella y sin darse cuenta terminó soltando la pregunta antes de ser consciente de que la estaba diciendo.

—¿Hace cuánto que la conoces?

John dejó las hojas que tenía ahora en mano.

—Creo que prefiero que vuelvas a caminar por toda la habitación —suspiró—. Y la conozco hace muchos años, no sé con exactitud, la primera vez que la conocí fue en los inicios de mi adolescencia.

—Entonces si tienes demasiado conociendo a la ermitaña.

—¿Ermitaña? ¿En serio te parece que es una ermitaña? —soltó asombrado por escuchar ese adjetivo para describirla.

—Claro, nunca sale de casa a menos que sea realmente necesario, de hecho, me sorprendió cuando descubrí que trabajaba con mi hermana y que viajaría con ella fuera del país. Aunque no entiendo cómo te relaciona a ti y porque mi hermana ya está por regresar, pero sin Nerea.

—Creo que ahora entiendo porque ella actúa como actúa contigo —estaba claro que Connor era demasiado observador y que eso no era nada bueno por ningún motivo, pero el alejarlo solo causara que él sospechara más, por lo que entendió el por qué Nera había optado por tenerlo cerca como un amigo—. En fin, te puedo asegurar que de ermitaña no tiene nada o su casa sería un maldito vertedero, creo que incluso yo soy más ermitaño que ella.

—¿A qué te refieres con que actúa como lo hace?

—A nada en realidad, solo que ella rara vez se hace amiga de sus vecinos y me pareció extraño que tú le hablaras muy casualmente cuando fui a su casa.

—Ya entiendo —dijo mostrando una sutil sonrisa, como si le alegrara saber que ella había cambiado un poco a causa de él.

John se levantó para guardar todos los papeles en el bolsillo de su chamarra y tras acomodarse la ropa volteo a ver a Connor.

—Qué te parece si vamos a fuera a caminar, creo que nos servirá a ambos, a ti para distraerte de tu curiosidad y a mi para conocer más de este pueblo plagado de enigmas ¿Que dices?

Noche OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora