-¿Me vas a decir ya qué te pasa?-me pregunta Elliot mientras esperamos a que nos sirvan un café. Estamos en la terraza de la cafetería disfrutando de los últimos minutos de sol del día después de haber estado corriendo durante una hora.
-¿Qué?-digo despistada.-Perdón, estaba pensando en otra cosa. ¿Qué pasa?
-Eso es lo que pasa.-responde echándose hacia delante y apoyando ambos brazos en la mesa. Me observa en silencio con una ceja levantada.-Llevas toda la tarde distraída y sin apenas hablar. ¿Qué ocurre, Lei?
Lo miro dubitativa durante unos segundos.
-Anne ha vuelto.-respondo con desgana.
-¿Qué?-pregunta sorprendido.-¿Qué ha pasado ahora?
Me encojo de hombros.
-Dice que viene a visitarnos.-contesto poniendo los ojos en blanco.
-¿Y Nick qué ha dicho?
-No lo sabe aún.-respondo.-No llega a casa hasta dentro de un par de horas.
Mi mejor amigo me mira con una mueca de fastidio.
-Quizá solo ha venido a veros de verdad.-dice, y yo levanto una ceja.
-Elliot, eso no va a pasar nunca.-respondo seria.-Nos dejó solos cuando yo tenía nueve años y Nick dieciséis y nunca se ha preocupado por nosotros. No nos ha ayudado en nada ni se ha interesado por cómo nos iban las cosas. No creo que vaya a empezar a hacerlo ahora.
Se encoge de hombros y me mira con cierta pena.
-Sabes que puedes venir a dormir a mi casa cuando quieras, ¿verdad?-dice, y yo asiento.-Mi padre va a hacer spaghetti a la carbonara para cenar, así que... estás invitada.-añade con una sonrisa.
-Gracias.-digo intentando sonreír.-Pero prefiero estar en casa para cuando Nick vuelva. Quiero que Anne nos diga qué pasa y se vaya cuanto antes.
-Como quieras.-responde.-Pero ya sabes que la puerta de mi casa siempre está abierta para ti.
Yo sonrío a modo de respuesta y unos segundos más tarde la camarera nos trae los cafés. Le damos las gracias y pasamos el resto de la tarde hablando de cosas banales.
Media hora más tarde vuelvo a casa tras mi encuentro con Elliot. El hecho de que Anne esté aquí hace que no pueda pensar en otra cosa. Hacia casi un año que no volvía y que prácticamente no sabíamos nada de ella...¿qué ha pasado ahora para que haya vuelto? ¿qué quiere de nosotros esta vez?
Estoy entrando por la calle cuando veo a Nick aparcando el coche en la entrada de la casa. Acelero el paso y me coloco al lado del vehículo. Cuando baja, me mira con una sonrisa.
-Hola.-me saluda acercándose a mí y dándome un beso en la cabeza.-¿Vienes de estar con Elliot?
Yo asiento.
-Hemos salido a correr y luego hemos ido a tomar un café.-respondo.
-Me sorprende que esté consiguiendo que hagas deporte.-dice.-Nunca pensé que te vería salir a correr.
Pongo los ojos en blanco y le doy un golpe flojo en el hombro.
-Solo necesitaba motivación.-contesto mientras él coge la chaqueta del coche. Tras hacerlo, cierra y comenzamos a andar hacia la entrada.-Oye, Nick...-comienzo a decir nerviosa.-hay algo que deberías saber.-está metiendo la llave en la cerradura, pero tras mis palabras se queda quieto y me mira con inquietud.
-¿Qué pasa?-pregunta, y estoy a punto de responder cuando la puerta se abre.
Anne aparece ante nosotros y Elliot la mira de arriba a abajo, sin creerse lo que está viendo. Pero, sobre todo, la mira con decepción, porque sabe lo que conlleva que ella esté aquí.
Unos minutos después me encuentro con Nick y Anne en el salón. Anne está sentada en el sofá mientras que Nick está caminando de un lado a otro de la sala pensativo. Yo observo la escena apoyada en la pared, a un par de metros de mi hermano.
-¿Qué estás haciendo aquí?-pregunta Nick por tercera vez. Anne da un trago a la cerveza que tiene en la mano y lo mira con inocencia.
-Ya os lo he dicho-responde.-¿Por qué no os creéis que haya venido a veros?
Elliot deja de andar y la mira con rabia.
-¡¿Que por qué?!-chilla de repente.-¡Porque siempre que vienes traes problemas! ¡Solo nos buscas para que te salvemos el puto culo!
-No me hables así.-responde Anne poniéndose en pie y colocándose delante de él.-Soy tu madre.
-¡Tú no eres nada para mí!-exclama.-Nos abandonaste cuando Leila era una cría y yo un adolescente. Nos has dejado criándonos solos en esta casa sin ayudarnos nunca.-dice enfadado. Anne y mi hermano han tenido muchos enfrentamientos a lo largo de estos últimos años, pero creo que nunca lo había visto tan furioso como ahora.-Una madre no hace eso.
-¡No tenía otra opción!-responde ella.-El mundo se me vino encima cuando Harry murió. ¡No sabía qué hacer!
-¡Quedarte!-chilla Nick con rabia.-¡Tenías que quedarte! Para nosotros, estás muerta desde el día en que papá se fue.-añade tajante. Puedo ver el dolor en los ojos de Anne.
-Estás siendo muy injusto, Nick.-dice dando un paso hacia él.-Hice lo que pude.
-No, mamá.-hacía años que no escuchaba a Nick llamarla <<mamá>>.-No hiciste nada.
-¿Puedes por favor decirnos por qué has venido?-pregunto hablando por primera vez desde que empezó la conversación. Me separo de la pared y me acerco a ellos, manteniendo mi mirada en Anne.-Si ha pasado algo, queremos saberlo.
Anne alterna su mirada entre Nick y yo, dudosa. Abre la boca un par de veces pero no dice nada. Hasta que por fin lo hace:
-La semana pasada me llegó una carta de la policía.-comienza a explicar.-Decía que ya se había cumplido la mitad de la condena por el asesinato y que él iba a salir en libertad condicional durante los próximos días. El sábado salió de la cárcel y nadie ha vuelto a verle desde entonces.-El corazón se me para al escuchar sus palabras. El mundo se me viene encima y tengo que agarrar a Nick del brazo para no desequilibrarme. Él apenas reacciona y se queda mirando al suelo fijamente.
-¿Va a venir aquí?-pregunto con un hilo de voz.
-Todos tenemos una orden de alejamiento contra él.-responde Anne.-No puede acercarse a ninguno.
-No va a hacerlo.-habla Nick de repente.-No va a hacerlo porque como se atreva a acercarse a nosotros voy a matarlo con mis propias manos.
![](https://img.wattpad.com/cover/184710533-288-k384483.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La distancia entre tú y yo
Teen FictionLa vuelta a la rutina siempre es complicada, sobretodo si tienes que dejar el verano atrás para entrar en el último curso de instituto. Para Leila Anderson, este año es decisivo: comienza su lucha para sacar las mejores notas y poder acceder a la un...