3. ✅

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- Puedes quedarte en mi apartamento. - dijo Chris, que rápidamente se sobresaltó por el brusco intento del chico de alejarse. - ¿qué te pasa?. - se quejó.

- Vivo sólo, idiota, no me he quedado en la calle. - refregó sus ojos rojos he hinchados, estaba levemente sonrojado y con un pequeño puchero.

- Te ves tierno. - murmuró.

- ¿Qué?. - escuchó perfectamente, ese fue el motivo por el que se sonrojó un poco. Pero aún así quería asegurarse.

- Nada, ¿eres esquizofrénico?. - preguntó. Pero sintió que fue muy obvio. El rizado seguía, aún algo apenado y cabizbajo. - ¿Qué...?. - no terminó la pregunta.

- Me sucede que soy un asco. - apoyó sus manos en la barra y estiró sus brazos.

- ¿Por qué?. - dijo confundido.

- Me gustan las chicas... - hizo una pausa. - y los chicos. - murmuró.

- ¿Qué, no te oí?.

- Me gustan las chicas y los, chicos. - elevo un poco más su voz.

- No te oigo bien, aún.

- ¡Me gustan las chicas y los chicos!. - gritó. Luego se dio cuenta de lo que hizo y comenzó a reír con el mayor.

- ¡¿Te gusto?!. - fingió sorpresa.

-¡No, idiota!. - rió. - eres un estúpido. - por un momento olvidó completamente su pelea con Emilia.

- ¡Oye!. - exclamó siguiendo la risa.

- ¿Qué?, yo sólo fui sincero. - encogió sus hombros.

- Eres un... - pensó algo. - ¡no sé, sólo sé que lo eres!. - esto hizo que el rizado largara otra carcajada. Chris sonrió al ver tal acto.

- ¿Vas a dejar de mirarme así?, me das miedo. - hizo una mueca y se fue, dejándolo sólo. Chris lo siguió, fue increíble como el chico cambió de humor tan rápido.

- ¡Deja de caminar, no te alcanzo!. - se quejó Chris corriendo detrás de él.

- ¡Nadie te dijo que me siguieras!. - elevó sus brazos, y luego esperó a que el chico lo alcanzara.

- ¿Quieres... - suspiró. - que... - suspiró nuevamente. - te lleve?. - comenzó a respirar bien.

- No te entendí, habla bien. - frunció el ceño.

- ¿Quieres que te lleve?. - pronunció bien ahora.

- ¿Para que tengo pies?. - se dio la vuelta. El mayor lo giró.

- ¿No es inseguro andar a estas horas caminando como si nada por la calle?. - hizo una mueca.

- No exageres, deben ser más de las seis. - Christopher colocó sus manos en su cintura en modo, "yo tengo razón", mientas el rizado sacaba su celular y miraba la hora. Joel abrió la boca para decir algo, pero luego quedo callado. - son las cinco y media. - frunció sus labios.

- ¿Algo que decir?. - Chris elevó las cejas.

- Bien... - rodó los ojos. - ¿me llevas?. - dijo de mala gana.

- No. - se dio la vuelta y buscó su auto en los tantos que había.

- ¿¡Qué!?. - Joel elevó los brazos y le siguió. El más alto no dijo nada y abrió la puerta trasera de su auto.

- Sube. - el rizado y él cruzaron miradas. Joel se sonrojó y se apuró a entrar al auto. Evitando cualquier mínimo contacto con el otro. - Abróchate el cinturón, ¿quieres que me den una multa si me ven?. - hizo caso a las palabras de Chris.

[...]

- ¿Porqué demonios terminé en tu casa?. - preguntó el rizado aún riendo, dejando ver sus dientes y el brillo especial en sus ojos que estaba regresando poco a poco.

- No lo sé. - también siguió riendo. Dejó de reír poco a poco. - voy a tomar agua. - el rizado asintió y él caminó a la cocina. A segundos después de haber tomado agua, sintió dos brazos aferrarse a su cintura. - ¿Qué carajos?. - dijo tratando de mirar hacia atrás.

- Extraño a Emilia, mierda. - dijo sollozando en su espalda.

- ¿Un diccionario o más claro, Joel?. - dijo rezongando. - ¡ya te lo he dicho, ella es una zorra, puta, malcriada, engreída tóxica!. Además de homofobica.

- Quiero un abrazo, aún así. - Chris con una sonrisa se dio la vuelta. Abrazando al menor por los hombros. Pero se percató de leves ronquidos en unos segundos.

- ¿Joel?. - preguntó, sólo obtuvo un ronquido más. Haciendo que ría levemente.

[...]

Luego de la dura lucha en levantar a Joel y cargarlo en sus brazos, caminó como pudo a su habitación. Apenas vio su cama le entró sueño, pero seguramente sus amigos vendrían, y entrarían sin permiso alguno. Pensando en cosas que no deberían pensar.

Lo recostó con cuidado, apreciando mejor la belleza del rostro, viendo mejor sus rizos, sus pestañas, su barba...

- ¿Qué demonios estoy pensando?. - susurró quitándole las zapatillas. Luego de eso quiso salir rápidamente, pero al abrir la puerta de la habitación se topó con Richard, pegado a la pared.

- ¡Christopher!. - sonrió nervioso.

- ¿¡Qué haces así, Richard!?. - exclamó furioso.

- No soy el único... - señaló hacia las escaleras, dónde estaban Zabdiel y Erick, mirando cómo estúpidos. - ¿¡tienes novio!?. - gritó el moreno.

- Cállate estúpido, vas a despertar al chico. - le tapó la boca.

- ¡Oh por Dios, vamos a despertar a su rizado!. - gritó.

Mierda.

- ¿¡Cuánto escucharon!?. - trató de no gritar.

- Lo suficiente cómo para saber qué no quieres admitir que te gusta él. - dijo Zabdiel sacando otra dona de la bolsa.

- No me gusta el chico. - dijo frunciendo el seño.

- Juguemos a que no es verdad y a que yo te creo. - dijo Erick entrecerrando los ojos.

- Te voy a matar, pendejo. - dijo caminando a paso amenazante.

- Zabdilucho, me quieren pegar. - lloriqueó Erick escondiéndose detrás del más alto.

- Christopher Bryant Vélez Muñoz, ni te atrevas a tocarle un pelo. - dijo en modo defensivo.

- Par de tortolitos. - dijo Richard.

- ¡No somos novios!. - dijeron Zabdi y Erick al unísono.

- No, son amigos que se besan solamente. - hizo reír a Chris.

- ¡Cállate estúpido!. - gritó Erick.

- ¡Cállate tú, despertarás a Joel!. - quiso no gritar.

Nadie dijo nada, hasta que algo rechinó en la habitación de Chris.
Un ruido de un golpe alarmó un poco a todos.
Christopher caminó tratando de no hacer ruido y abrió la puerta.

- ¿Mgh?. - Joel miró hacia arriba, viendo al alto y a tres más. Estaba extendido en el piso.

- ¿Qué mierda te pasó hermano?. - Richard comenzó a reír.

- Cállate, ni que no te vi ayer. - dijo el ojimiel levantándose del suelo con ayuda de Zabdiel.

- ¿Cómo?. - preguntó el moreno.

- ¿Su nombre?... - trató de recordar. - ¡Jocelyn!. Con ella, subías a los pisos de arriba con ella. - dijo delatandolo frente a sus amigos.

- Uh, si, y recuerdo cuando Christopher te enterró su lengua en... - Erick fue interrumpido.

- ¡Brian Arista!. - gritó Christopher sonrojado.

SIGAN A kiarasolano123 Y A MI, Y VOTEN HIJOS DE SU MADRE.
Este cap da alta cringe, sorry:(

24/7 || Virgato (EN EDICIÓN).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora