24/7 || Virgato (EN EDICIÓN).

5. ✅

Joel

Ese momento fue muy incómodo. Un viejo amigo, junto a mis actuales amigos... no suena muy buena idea.

- Mmh... - aclaré mi garganta.

- Joel... creo que debo irme. - dijo Alan. Asentí mientras él se paraba y salía del lugar. Enseguida lo perdí de vista.

- ¿De dónde conoces a ese tipo?. - dijo Johann.

- Ya sabes... el viejo amigo que pierdes en bachillerato. - los chicos asintieron.

- ¿Cuál era su nombre?. - cuestionó Yoyo.

- Alan Matheus. No es de aquí. -volvieron a asentir. Volvimos a un pleno silencio, pero esta vez ya no era incómodo.

N.O

Chris miraba con tristeza las gotas chocar con el vidrio, no pensaba en nada que no se relacionara con su madre.
Hoy era su cumpleaños, también el día en el que la arrancaron de su lado. Ella no alcanzó a ver su sorpresa. Ella no soportó el dolor en su pecho. Y eso dolía más que ser un saco de boxeo.

- Felíz cumple, mamá. - sollozó golpeando la mesa. Agarró otra píldora y la llevó a su boca. Sabía el riesgo que corría al hacer eso, pero ya nada tenía sentido ese día.
A

duras penas la tragó para seguir llorando, con rabia agarró las seis pildoras que allí estaban. Las dirigió a su boca.

- ¡Christopher!. - un rizado empapado por completo corrió a él. - ¿¡Que demonios haces!? ¿¡eres idiota!? ¿¡sabes lo que es una sobredosis!?. - le quitó las cosas de la mano y las tiró a la basura.

- Shh... - sonrió. - mira. - señaló a una mujer que caminaba por la otra calle. ¿La estaba espíando?. - se parece a ella. - dejó de sonreír.

- ¿A quién se parece...?

- A mi madre. - quedó serio. Joel entendía el dolor que seguramente estaba atravesando. - murió... - tomó aire. - se suicidó.

- Perdón por preguntar, simplemente no debí hacerlo... - quedó un gran silencio.

- No es tu culpa... no te disculpes. Fue la mía, por mí hizo eso. - colocó su mano en su bolsillo. - no sabía cómo mantenerme. Traté de ayudarla, pero no llegó a sujetarse de mi mano. - volvió a llorar. Esta vez más fuerte.

- No tienes que hablarlo si no quieres, no te fuerzes. - el rizado caminó nuevamente a él y lo abrazó, olvidando que estaba empapado por completo. Se sentó frente al mayor y secó sus lágrimas.

Se sorprendió al ver como Chris se abalanzó a sus brazos exigiendo un abrazo.

Un día después...

Chris estaba recostado en la pared, abrazando el pecho del menor, el cuál reposaba su cabeza en el pecho del mayor. El rizado dormía, Chris se mantenía despierto hace más de media hora mirando por la ventana.

- Y es un dulce narcótico maravilloso saber que me amas... - comenzó a cantar. - y cómo en un reflejo, estás aquí en mi vida... - siguió. Estuvo a punto de seguir cantando, pero un quejido del menor lo interrumpió.

- ¿Qué cantas?. - Chris se encogió de hombros ante la pregunta. - sigue. - el mayor rió y siguió.

- Es esa magia de tenerte cerca cuando me respiras, tu cuerpo y mi cuerpo así entrelazados, en un boca a boca. No queda un espacio mientras me cuelgo a tu cintura, - el menor se aferró a los brazos del mayor, haciendo que se sonroje levemente. - y voy jugando justo a la locura... - hizo una pausa. - quitémonos la ropa que nos viene bien, recórreme despacio por toda la piel, y bésame... - el menor se separó, haciendo que el castaño pare de cantar. Lo miró a los ojos y habló.

- ¿Me estás coqueteando indirectamente directo?. - hizo una cara de confusión, Chris rió descontroladamente negando. - ¿entonces?.

- Es una canción muy pegajosa, ¡no puedo evitarlo!. - su risa fue bajando, fue muy estúpido por parte del rizado creer eso.

"Si, te la estoy cantando a ti. ¡No es necesario peguntar, idiota!." - pensó el castaño. Pero quedó callado al sentir unos labios estamparse contra los suyos.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Cap corto sha c :(, pero el próximo será más largo. Es que quiero compensar algo rápido el tiempo que no actualicé ni mergas :c