No me valore lo suficiente. Nunca me quise, te creí cuando me gritabas que era mi culpa.
Golpe tras golpe. Mirada de furia, y tus estúpidas palabras que me terminaba creyendo al final del final del día.
Me fallé mil veces a mi por no fallarte a ti.
Y eso es lo que me pasó la cuenta.
Ese fue mi error.
Dejar que me quitarás todo porque era tu forma de amarme. Me quedé callada y aguante todo lo que me hacías.
Y cuando quise ponerle un alto ya era demasiado tarde.
Porque ya te habías llevado mi vida.
Y ahora, en este momento veo como todo el mundo llora al lado de un cajón de madera donde está lo que fue mi cuerpo.
Y ni el maquillaje arregla tus golpes.
Nada de lo que me pongan encima tapa tus golpes.
Nada.