El Misterioso caso de la Luna

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﹏﹏El M. caso de ❲ 🌱 ❳ la Luna﹏﹏
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Érase una vez, un pueblo perdido en medio de las montañas donde la noche era recibida con miedo

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Érase una vez, un pueblo perdido en medio de las montañas donde la noche era recibida con miedo.

Los niños tenían prohibido salir a jugar fuera de sus casas, los aldeanos siempre iban armados con sus varitas, o ballestas cargadas con flechas de plata.

Allí no existía risa alguna; hacia tiempo que el terror se había instalado en el corazón de ese lugar. Algo peligroso acechaba aquella pequeña comunidad.

Todo empezó una noche de invierno; María de Jureteguía paseaba a la luz de la luna por los bosques en busca de alguna curiosa criatura, pues era Magibióloga y esperaba descubrir alguna nueva especie para catalogar

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Todo empezó una noche de invierno; María de Jureteguía paseaba a la luz de la luna por los bosques en busca de alguna curiosa criatura, pues era Magibióloga y esperaba descubrir alguna nueva especie para catalogar. Lo que terminó para encontrar, sin embargo, fue una masa sangrienta e deforme del que resultaría ser el cadáver de un niño de apenas cinco años.

María nunca volvió a ser la misma; aquella inocente criatura había sido medio devorada por algo cruel e inhumano.

Ese fue el primer asesinato.

En los siguientes meses, a la llegada de la luna llena, una nueva muerte golpeaba el pueblo

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En los siguientes meses, a la llegada de la luna llena, una nueva muerte golpeaba el pueblo. No importaba la edad, ni el sexo. Nadie estaba seguro.

Los magos y brujas intentaron, sin fortuna, dar caza al monstruo más de una vez. Solo una noche alguien llegó a verle y sobrevivió para contarlo.

Así fue como supieron de la existencia de los hombres lobo.

El pequeño Jack tenía apenas 8 años la noche que estuvo a punto de morir

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El pequeño Jack tenía apenas 8 años la noche que estuvo a punto de morir. Con su gran amigo Amadeus salieron a volar en escoba a escondidas de sus padres. Se les hizo tarde en volver y cuando recordaron que esa noche era luna llena, intentaron regresar de inmediato. Pero los niños son niños y Amadeus tuvo que aterrizar para hacer pis.

Fue en esa ridícula situación que el licántropo se mostró ante ellos.

Era una bestia aterradora. Mucho más grande que un lobo normal, con colmillos enormes y garras afiladas, se levantaba a dos patas listo para atacar.

Lo que recordaría Jack por el resto de sus días, sería el aullido que emitió la bestia antes de arrojarse hacía Amadeus. Un aullido que helaba la sangre al más valiente, presagio de una muerte anunciada.

Cuando el monstruo se echó encima del niño, este se defendió con lo único que tenía a mano; agarró el mango de la escoba con fuerza e intentó desviar esas mandíbulas con ella. Aquello paró la primera embestida, consiguiendo hacer enfadar todavía más al monstruo.

La parálisis de miedo que tuvo a Jack bajo de un Immobulus, se quebrantó al instante que el animal volvió a saltar hacía el cuerpo indefenso de su amigo. No podía permitir que matara a Amadeus.

Sin ser consciente de lo que hacía, Jack corrió hacía la bestia al mismo tiempo y le saltó al cuello sin siquiera una arma en su poder

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Sin ser consciente de lo que hacía, Jack corrió hacía la bestia al mismo tiempo y le saltó al cuello sin siquiera una arma en su poder.

El hombre lobo quiso deshacerse de ese cuerpo tierno y suculento, zarandeándolo y hundiendo sus afiladas zarpas en él.

Jack apenas notaba dolor, solo quería proteger a su amigo cuando, de golpe, su magia se desató.

De su interior brotó una brillante luz dorada que explosionó en algo tan fuerte que hizo saltar a los tres por los aires.

Cuando horas después los habitantes de su pueblo encontraron el cadáver del licántropo, nadie creyó posible que hubieran sido dos niños los que terminaron con su vida.

-¿Cómo lo han conseguido? –preguntaban- ¿Cómo puede ser posible?

A esto, la bruja más vieja y sabía respondió:

-Quizás porque no había ningún adulto con ellos, para decirles que no podrían hacerlo.

Fin

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Fin

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