Broken Tie

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— Hyung —murmuró levantando un poco la cabeza para poder mirar al mayor— ¿Por qué me llama cachorro? No me lleva muchos años.

MinHo desvío la mirada de la pantalla de su laptop para mirarlo, quedándose en silencio algunos segundos antes de atreverse a responder.

— Eres como un cachorrito, tienes mañas muy tiernas, tu lobo es un cachorro, mi anhelo por cuidarte no ha disminuido en todo este tiempo... Solo eres mi cachorro —respondió jugando con su cabello.

— Ese «mi» es muy posesivo, hyung —se quejó moviendo su cabeza haciendo que las manos de MinHo abandonaran su cabello.

— Déjame, sabes que no soy celoso —se defendió el alfa.

— Sí tú lo dices —rió uniendo cortamente sus labios con los de MinHo.

Mantuvieron el beso unos pocos segundos antes de volver a su posición inicial, YongBok simplemente de acurrucó contra MinHo mientras esté seguía mirando aquel documental que había elegido unos minutos antes.

Por alguna extraña razón su mirada se paseó por el brazo del alfa, notando como aquel desalineado tatuaje se había convertido una marca totalmente nueva, no parecía que antes este hubiera simbolizado el lazo roto del alfa.

Inconscientemente llevó su mano hacia su propio brazo, notando como poco a poco y de manera silenciosa esa marca iba naciendo, mostrándose de un fuerte color oscuro y marcándose hermosamente.

Una sensación cálida llenó su pecho y una felicidad burbujeante pudo hacerlo sonreír aun cuando parte de su rostro estaba contra el torso del alfa. MinHo sin saber lo que pasaba con el omega se limitó a acariciar esos cabellos algo rebeldes mientras miraba su documental con atención.

YongBok cayó dormido con una sonrisa en su rostro, negándose a soltar la mano de MinHo aun cuando el alfa lo trasladó a su cama. Kim se vio obligado a quedarse en la habitación que usaba el omega y en lo que este descansaba el alfa aprovechaba para ver algunas cosas sin sentido en su computador.

Los vídeos pasaban rápidamente, los temas eran muy variados, tonterías primeramente hasta pasar a life hacks sin sentido, todo ese tiempo la pequeña mano de YongBok no había aflojado el fuerte agarre que tenía sobre la mano de MinHo, teniéndolo, aunque el alfa se encontraba tranquilo en presencia del pequeño.

Hermano.

Habló Dante de la nada, sobre exaltando a MinHo ya que el lobo se había mantenido callado todo ese tiempo, haciendo sabrá él que cosas en su mundo místico.

¿Qué pasa Dante?

Sal de su habitación.

¿Qué?

Perdón por recordártelo pero desde que rompí el trato con Lux haz vuelto a ser un alfa, mira tú brazo, por dios.

No soy tan idiota.

Pues creo que sí PORQUE SE TE OLVIDA QUE VOLVERÁS A TENER CELOS Y ESTÁS A PUNTO DE TENER TU PRIMER CELO EN AÑOS.

Oh.

Se te había olvidado ¿Verdad? Ahora sal de ahí.

MinHo sin dudarlo soltó la mano de YongBok con algo de brusquedad y se levantó de la cama, dejando abandonados tanto su laptop como sus auriculares. Tomó nerviosamente su celular y salió corriendo a su habitación, cerrando la puerta sin hacer mucho ruido.

Sintiendo como un calor empezaba a formarse en su vientre buscó el contacto de ChangBin para pedir auxilio, enviándole aquel casi olvidado mensaje clave que pedía supresores para alfa y otras cosas. La respuesta de ChangBin sin contar emojis de sorpresa y algunos stickers tontos, fue bastante rápida diciendo que los llevaría cuando pudiera.

Aquel calor empezó a volverse mucho más fuerte, el celo reclamando todos esos años ausentes y causando un desastre en el cuerpo del alfa, quien buscando algún alivio fue caminando a trompicones hacia su baño, encendiendo la regadera con el agua fría.

No se molestó en desvestirse antes de entrar al agua, sintiendo como el calor hacía que su piel empezara a tomar una temperatura mayor, como su vientre hormigueaba.

Apoyó la cabeza contra la pared suspirando para poder calmarse, buscando una manera de poder tranquilizarse un poco; se negaba a alertar o incomodar al omega por su situación.

Su relación estaba bien, ambos se sentían más que cómodos y el tiempo los había acercado de una manera inimaginable, las cosas pasaban rápido. Ayudar al omega en uno de sus celos fue algo que sin dudas fue un antes y un después, no llegaron a nada más allá que toqueteos, pero todo había sido diferente luego de eso.

Salió de la ducha luego de un rato, dejando la ropa mojada en el baño, yendo a su habitación. Se vistió con lo primero que encontró y se sentó en la cama, apoyando sus codos en sus rodillas. Escondió su rostro en sus manos tirando un poco de su cabello antes de dejarse caer de espaldas a la cama.

Algo dentro de él quería ir a buscar a YongBok para sentirse un poco mejor, sentía a Dante perdido dentro de aquel momento tan primitivo, deseando poder pasarlo junto al omega. Pero el se resistía, pensando en cosas diferentes y evitando centrarse en los bombardeantes recuerdos de aquella semana hace algunos meses junto al omega.

Escuchó la puerta de principal ser abierta, los pasos rápidos de ChangBin acercarse hasta su habitación y como la puerta de esta fue abierta. No vio como Seo literalmente tuvo que dar algunos pasos atrás por el fuerte aroma del alfa que había reprimido en esa habitación.

Lo escuchó decir algo sobre una excusa y maldiciendo antes de que la caja de supresores volara por la habitación hasta caer junto al alfa en la cama. ChangBin por su parte salió corriendo de ese departamento lo más rápido que pudo, espantado por el aroma.

Libró una pequeña lucha con su motricidad al intentar tomar la caja y llevarse uno de los supresores a la boca, en medio de esa lucha la puerta de la habitación se abrió lentamente, dejado ver a YongBok.

El omega se acercó lentamente, mirando al alfa con toda atención y concentración. MinHo miraba como este caminaba en su dirección manteniendo un perfil bajo, olisqueando el ambiente con disimulo.

Sin embargo y sin venir en cuenta su cuerpo pareció tener un mini colapso al tiempo que el caía se espaldas. No tenía ningún dolor, pero ese momento fue demasiado para su dormido alfa; cuando menos lo imaginó, todo se volvió negro.