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Blair.
Las fiestas en la playa eran mis favoritas, casi toda la escuela se encontraba aquí, jugaban, bebían o hablaban. Yo me encontraba mirando a Jaden jugar voleibol, un grupo de chicas se le acercaron no pude evitar sentir una corriente de celos.
Me quite el vestido que traía puesto sobre mi bikini negro, sentí una mirada intensa, Jaden soltó el balón y me miro fulminante, alce las cejas con una gran sonrisa de no me importa.
Me dirigí hacia los chicos dónde estaban haciendo una competencia de shots, que consistia en deslizarte por un tobogán inflable y tomar varios shots lo más rápido que pudieras. Steve era mi competencia.
Obviamente gane, luego siguieron varios más de mi equipo. Vi a Jaden cruzado de brazos mirándome mal, me encogí de hombros apoyando la cabeza sobre el pecho de Tayler, también puedo darte de tu propia medicina, idiota. Me sentía poderosa.
(•••)
La noche comenzaba a caer y la playa estaba iluminada de hermosas luces, se vía genial. Mi querido hermano se mostraba bastante cariñoso con Adeena, y en cambio yo estaba haciendo el famoso “fondo” a Bryce, no pude evitar reír como loca al ver que escupía todo como si de una fuente se tratará, en eso rodé los ojos al escuchar la voz se Diego.
—Te ves bien, Reeves— murmuró colocándose a mi lado, alce una ceja asintiendo.– al final no mandaste desnuda en la fiesta de Hossler.
–Estaba demasiado ebria— solté una pequeña risita nerviosa incómoda.
–Se que necesitas— moví mi cabeza para que prosiga.— un jacuzzi, vamos.
–No, gracias Diego– negué con la cabeza incómoda por la situación.
–Vamos te gustará.
–No, gracias— el ignoró mis súplicas y tiró de mi brazo.
—No me hagas suplicar, Reeves— murmuró tirando con fuerza de mi brazo haciéndome daño.
–Diego, no quiero, suéltame– murmuré arrugando la nariz intentado alejarme de su agarré.
–Dijo que no, Diego– gruño una voz molesta, voltee encontrándome con Jaden bastante molesto.
–Bueno está bien, está bien— soltó mi brazo haciéndome dar varios pasos atrás, me coloqué enfrente de Jaden internado calmarlo.
—Estoy bien, mírame, estoy bien— murmuré apoyando las manos sobre su pecho, el no quitó la mirada de Diego.— ¿Puedes llevarme a casa?— pregunté buscando su mirada, escuché la risa de burla de Diego, maldición.
Jaden vaciló con avanzar, tome su brazo haciendo que me mire, ví como su mirada se suavizó, mi corazón se acelero de forma rápida. Tome su mano y comenzamos a caminar hacia el auto pero:
—Oye vamos, está todo bien, yo también me enojaría si tuviera que hacerlo con las sobras de mi mejor amigo— soltó Diego, oh por dios no.
Eso fue la gota que derramó el vaso, Jaden se lanzó sobre el, sentí el pánico llenarme y corrí lejos de ahí. No muchas personas sabían que Anthony y yo éramos medio hermanos, pero eso no significa que nosotros...
Escuché los gritos de Jaden llamarme, pero lo ignore. Me detuve al llegar al estacionamiento, no puedo con esto.
—Blair sube a la camioneta— murmuró al llegar a mi lado abriendo la puerta de la camioneta.— sube— no obedecí mantuve mi mirada en el suelo perdida, di un paso hacia atrás aturdida cuando golpeó la camioneta.— ¡Que subas dije!— lo miré haciéndome pequeña en mi lugar asustada.— por favor— susurró más calmado, no quería empezar una discusión, subí sin decir nada y ignore su existencia esperando llegar a casa.
