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Blair.
Estaba en la habitación de Jaden, teniendo una de nuestras sesiones de besos había pasado tiempo desde la última vez que estuvimos juntos y con tiempo, sentada sobre su regazo dejando pequeños besos alrededor de su rostro, hasta que llego a mi mente Anthony mi corazón se estrujó al recordar que el no sabía nada de lo que tenía con su mejor amigo:
—No, no es correcto— susurré haciendo una pequeña mueca, me senté a un lado recibiendo una mirada confundida de Jaden.
—¿Que?— pregunto arrugando un poco su nariz, si fuera en otra situación, diablos me lo comería a besos. Pero no, no es momento.
—Esto, siento que la gente nos observa, que sabe lo que traemos— murmuré frustrada.
—Blair, ¿Crees que la gente estaría pendiente de con quién salgo?— ladee la cabeza pensando, el alzo una ceja un poco molesto.
—Puede ser, nadie sabe de lo nuestro, vivimos a escondidas— una parte de mi llena de inseguridades, de los problemas que le traería a Jaden por el simple hecho de querer estar con el.
—Vamos, bonita, no te preocupes tanto— susurro haciendo un pequeño puchero, acaricio mi mejilla acercándose con una sonrisa, me incline más hacia el pero el ruido en la puerta nos interrumpió.
Era la madre de Jaden, mierda, ¿Acaso dios no quiere que estemos a solas?
—Jaden, voy a pasar por la ropa sucia—dijo Amy desde el otro lado de la puerta. Los dos entramos en pánico.
—Jaden, ¿todo bien hijo?— volvió a hablar Amy desde afuera.
—Si, mamá, espera un momento— Jaden me hizo una señal para que me escondiera debajo de la cama, rápidamente me coloqué debajo de esta, pude visualizar un tarro de vaselina y un par de revistas PlayBoy, no quiero ni imaginar que carajo hace con todo esto.
—Listo, puedes pasar— murmuró Jaden, tape mi boca para no reír, nunca puedo mantenerme sería en momentos así.
—Solo vengo a buscar ropa.
—Descuida, puedo bajarla yo mismo, mamá.
—Ya estoy aquí, no te preocupes, corazón— puedo imaginar la cara de pocos amigos de Jaden, odia que le den apodos.
Solo puedo ver los pies de Amy paseando por la habitación, recogiendo la ropa de Jaden. Pude ver cómo recogía un calcetín pero ví que si pareja estaba justo a mi lado, me tense cuando ví su mano empezando a buscar, no me quedo otra que hacer una mueca de asco y lanzarle el calcetín para que pudiera tomarlo. Suspiré con alivio cuando lo hizo.
—No olvides arreglarte para la cena de esta noche con los Mccartney— fruncí el ceño, el jamás me nombró sobre que tenía una cena está noche.
—Mama te dije que no es necesario.
—Claro que lo es, Jaden, no siempre te aceptan en una universidad, invitaré a los Reeves— hizo una pausa.— se amable con Blair.
—¿Por qué?
—Ella tiene un flechazo por ti— abrí mis labios en sorpresa, joder, ¿Tanto de notaba? Sentí mis mejillas calentarse por la vergüenza.
—Oh, ¿En serio?, no lo había notado— su sarcasmo era notable. Maldito, voy a patearte la cabeza.
—Bueno, nos vemos luego, cariño— escuché el ruido de la puerta cerrarse.
