__Lo lamento mucho Señora Uchiha, pero ya repetimos el resultado tres veces..
El dolor en mi cabeza solo aumentaba al escuchar sus palabras, por tercera vez esa semana, todo mi mundo se derrumbo.
La oficina de el Doctor Lee se me hacía pequeña después de escuchar semejante noticia, quería pensar que todo esto fuese solo un sueño... pero para mi desgracia...
__¿Señora Uchiha?, ¿Me esta escuchando?.
__Para mi desgracia, sí... ¿Cuanto tiempo tengo?__ El Doctor Rock lee fue mi médico de cabecera durante diez años y un gran amigo de la familia, podía ver en sus ojos lo que le dolía decirme esto.
__ Podemos seguir el tratamiento adecuado y quiza...
__Con todo respeto Doctor, pero acaba de decirme que estoy muriendo, no creo que pasar la poca vida que tengo resiviendo tratamientos dolorosos sea lo que necesito. ¿A caso?, ¿usted puede asegurarme que funcionara?.
Aun si mi voz sono firme y sin titubear, lo cierto es que tenía miedo de su respuesta. Sus ojos llenos de lastima solo me daban a conocer la realidad, la cruda realidad.... mi vida estaba llegando a su final.
__ No se sabe con exactitud, el cancer avanza diferente en cada persona... Pero puedo asegurar que la quimioterapia le dara mas tiempo.
__¿Cuanto?.
__Quiza un año.
El seco sonido de sus pasos era lo unico que llegaba a sus oídos mientras caminaba por el estacionamiento.
No podía dejar de pensar en las palabras de mi medico, con algo de suerte podría vivir un año si comenzaba la quimioterapia, de todas formas, mi vida pendía de un hilo con o sin quimioterapia. Quería llorar, quería gritar desde lo mas hondo de mi pecho y renegar en voz alta por la forma en que la vida se me estaba escapando de las manos. Esta no era la forma en que creí llegaría a morir algun día, siempre soñe con llegar a vieja, poder ver a mis nietos correr en el jardín, destruyendo las flores que cuide durante años, sentada en mi mesedora, sosteniendo la mano de mi esposo quien se supone estaría a mi lado leyendo el periodico.... se supone que ese sería mi final.
Al llegar a mi auto me detuve para limpiar el rastro de lagrimas que viajaban desde mis ojos hasta mi menton sin parar. Cuando mis ojos se detuvieron en la imagen que me devolvía la ventanilla de mi auto, entendí que estaba arruinada.
Podía jurar que mi cabello no había sido desenredado en mucho tiempo, tan seco y sin vida, amarrado en un rodete tieso que lo unico que hacía era remarcar mi rostro palido, con bolsas en los ojos, mis labios resecos y sin gota de maquillaje que ocultar las pequeñas lineas de expresión en las esquinas de mis ojos.
Treinta y seis años recién cumplidos tenía, pero mi apariencia reflejaba a una mujer de cuarenta y cinco o más. La blusa cuello de tortuga y la falda larga de color blanco no me ayudaban a dar una apariencia menos deplorable, podía llegar a decir que incluso me hacían ver aun mas vieja.
Patetica.
Pense apartando la vista con tristeza para montarme al auto y dar marcha a mi casa. En ese momento lo unico que deseaba era el consuelo de mi familia, aunque primero debería pensar en como darles la noticia, no quería hacerlo pero ellos merecían saberlo con tiempo, debían preparase para enfrentar la realidad.
Cuando por fin llegue no espere a que el mayordomo me abriera, casi derribandolo sin querer al entrar tan bruscamente.
__Señora__ lo escuche decirme pero no me detuve ni a mirarlo, corri en busqueda de mi esposo, a quien necesitaba mas que nunca en este momento, esperando tener su apoyo cuando tuviese que hablar con nuestros hijos.
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Una última oportunidad (En edición)
Fanfiction¿Que arias si tuvieras tu tiempo contando y Tu matrimonio estuviera en la cuerda floja? Yo decidí ser feliz, no permitiría que nadie interfiera con mis planes de volver a unir a mi familia... Ni siquiera a mi esposo.