Las horas pasaron demasiado lentas después de aquella conversación en la oficina de mi esposo. Yo seguía tan destruida, sabía que yendo a casa solo me deprimiría aun mas, por ello deciďí pasar aquel tiempo de tortura comprando cosas inutiles, ahogando mis miedos y preocupaciones en objetos banales que nadie querría pero que me hacían olvidar la escena que tuve que prescenciar horas antes.
Por lo menos hasta que llego la hora de reunirme con Sasuke.
Con las manos sosteniendo firmemente las bolsas algo pesadas, no estaba del todo consciente en lo que hacía o como lo hacía. Mi cuerpo cruzo en automatico la calle, olvidando por completo que la luz se habia puesto en verde.
Para cuando los gritos de la gente me hicieron reaccionar, fue demasiado tarde...
__¡¡Cuidado!!.
Un griti algo agudo retumbo en mis oídos, y el frio recorrio mi cuerpo segundos antes de ver como las bolsas salían volando....
El autome golpeo lo suficientemente fuerte como para hacerme volar un par de metros, pero el dolor no apareció hasta que mi cerebro logro procesar lo que había ocurrido... para entonces mi vista se nublo y las voces se hicieron mas y mas lejanas.
__¡¡Señorita no se duerma!!.
__¡¡Llamen una ambulancia!!.
Al despertar me aguante varias maldiciones ante el horrible dolor que recorría cada parte de mi cuerpo. Me tomo varios segundos recordar que me había pasado y porque me encontraba en un cuarto de hospital.
El silencio interrumpido por el fuerte pitido de aquella maquina conectada a mi era demasiado irritante. No quería moverme, pero estar ahí por quien sabe cuanto tiempo no era una opción, asique con algo de esfuerzo me sente y cerre mis ojos por la punzada en mi cabeza.
Podía ver algunos raspones ya limpios en mis brazos y codos, eso ardería en cuanto tuviese que bañarme.
Tenía la intención de llamar a gritos alguna enfermera para que me ayudase a orientarme, pero la puerta fue abierta de pronto y por un leve instante creí que había muerto.
Un hermoso joven de cabellera rubía y grandes ojos azules se adentro con la mirada llena de preocupación. En cuanto nuestras miradas se encontraron reconocí el alivio en el.
__¡Oh gracias al cielo! Desperto antes de lo que creí.
__Supongo que es bueno...__ Le sonrei sin ganas. El joven se acerco y fue entonces que me di cuenta de que el hermoso angel llevaba una bata de medico puesta__¿Es mi medico? ¿Me dira como llegue aqui?.
Entonces su rostro enrojecio y sus manos se frotaron la una con la otra con suma verguenza.
__No..bueno no soy tu medico, en realidad yo... soy Naruto Uzumaki, y fui quien le arrollo con el auto__ Su mirada azulada se poso sobre mi, probablemente esperando que le gritase o reclamase por lo que me había hecho, pero recordando lo que había pasado antes de perder la consciencia.. yo fui la culpable al cruzar la calle con luz verde__ Te atendía en la ambulancia pero por ser quien te arrollo no me dejan ser tu medico... Solo vine para asegurarme de que estuviera bien y decirle que estoy dispuesto a pagar por mi imprudencia.
__No sera necesario, fue mi culpa, ademas..estoy segura de que tu intención no era arrollarme__ le sonreí divertida viendo como el chico se revolvía en su sitio avergonzado. Para ser medico se veía demasiado tierno.
__No sabe cuanto lo lamento.
__Corazon no te preocupes, ademas de un dolorsillo me siento perfectamente bien. Aunque si me gustaria saber si podre irme pronto, tenía una cita con mi esposo y no creo que este contento ahora que lo deje plantado.
ESTÁS LEYENDO
Una última oportunidad (En edición)
Fanfiction¿Que arias si tuvieras tu tiempo contando y Tu matrimonio estuviera en la cuerda floja? Yo decidí ser feliz, no permitiría que nadie interfiera con mis planes de volver a unir a mi familia... Ni siquiera a mi esposo.