Era la noche más fría que había sentido desde cuerpo ajeno.
No tenia ni gritaba ningún miedo.
Iba con las luces fundidas y sin frenos,
el instinto me dominaba.
Y mendigar yacer entre tus curvas era mi mayor placer.
Me frené.
Pues no soy para ti,
ni siquiera he llegado a existir,
subsisto.
Y lo hago por mi,
por el frenesí,
la inercia.

ESTÁS LEYENDO
Sinestesia
PoetrySinceramente y a pecho descubierto, no vas a encontrar nada adecuado aquí. Nada sigue pautas ni tiene recortes fijos, mas ni yo sabría calificar semejante atrocidad. Así que si proceder quieres en esta autopsia, rogaría que agrandaras un poco el tór...