Ocho Pasos - De Orgullo ©

Cap 28: "Ya No Importa"

*Narra Chris*

Pasaron unas semanas y Dulce ya ni se me acerca desde la última vez que hablamos, ni siquiera me mira, sólo me evita.

Comienza la clase y me ubico junto a Daniel para estirar. No puedo dejar de observar a Dulce, la noto algo… Extraña.

Chris: Oye.

Daniel: Sí?

Chris: No le notas algo raro a Dulce. No sé, se ve… Diferente.

Daniel: Diferente? - preguntó viéndola.

Chris: Sí, no sé. La veo… Más delgada, más exigente consigo misma. Estaba enferma y aún así vino.

Daniel: Pues… Dulce a veces es así - dijo sumido en sus pensamientos. Suspiré.

Chris: Tu sabrás. No la conozco demasiado.

Daniel: Sí. Nadie la conoce demasiado bien - dijo, aún pensativo.

Chris: Cómo? Hace poco que se conocen?

Daniel: Qué? No. Desde pequeños. Pero a ella no le gusta hablar mucho de su vida.

Y cuando terminó de decirme eso, fue como si pusiese un punto final y armara un muro entre nosotros para que ya no le preguntase más.

Durante toda la clase no pude despegar mi vista de Dulce. La veía extraña, de vez en cuando dejaba de bailar, se paraba en seco y luego seguía bailando. Era muy extraño. Algo le sucedía, y quería averiguarlo.

La vi sentada en una de las bancas preparando sus cosas para irse y aproveche el momento para acercarme.

Chris: Dul…

Dulce: Ya te dije que no, Chris.

Chris: Qué? No, no es eso.  Sólo quiero hablar contigo, estás rara. Te sientes mal?

Dulce: Me siento perfectamente. No necesito un enfermero.

Chris: Segura? - dije en tono pícaro intentando bromear. Pero no funcionó.

Dulce: O sea, tú eres idiota y está confirmado por los más grandes científicos, no es cierto? Me voy, ya no aguanto un segundo más junto aquí.

Chris: Espera! - la detuve - Qué te pasa? Estas distante, y enojada conmigo.

Dulce: Por qué será? - dijo irónica.

Chris: Acaso tienes la regla? - pregunté intentando comprender su estado de ánimo. Ella sólo gruñó y se fue.

Muy bien hecho Christopher!

Después de recoger mis cosas, me vi decidido a ir a su casa. Necesitaba aclarar la situación, arreglar las cosas, porque definitivamente estaban algo rotas.

Llegué a la puerta de su departamento y llamé a la puerta. No contestó. Llamé de nuevo. Se escucharon ruidos detrás de la puerta y luego se abrió. Ahí estaba ella, tan linda como siempre, con una bata cubriendo su cuerpo, con el pelo alborotado y aspecto cansado. Se veía algo mal, pero hermosa al fin.

Dulce: Qué haces aquí?

Chris: Dulce… - suspiré - Quiero hablar contigo. No dejas de evitarme, qué hice mal para que esto pasara?

Dulce: Qué hiciste mal?

Chris: Sí, no lo sé. Te molestó algo que yo haya hecho?

Dulce: Christopher, no hiciste nada que me molestase. De hecho, por qué tendría que importarme lo que hicieras? Si tú y yo no somos pareja, después de todo. Sólo somos… Amigos con derechos.