☆CAPITULO 1☆

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~°• ¿Qué podría salir mal? •°~

- Demonios, voy tarde - me regañe a mi mismo pues mi alarma no sonó a la hora debida - y en mi primer día de clases - terminando me de arreglar salí corriendo de la casa rumbo a la escuela, pues esta quedaba algo lejos.

Mi primer día de preparatoria me lo imaginaba diferente, si quiero ser uno de los mejores estudiantes tendré que hacer lo que este a mi alcance para lograrlo, lo cual implica levantarme temprano los días de escuela; por fortuna llegue antes de que la puerta se cerrara por completo, lo cual fue un alivio para mi.

- B-Bien, ahora... ¿Hacia donde esta mi salón? - empecé a caminar por todo el campus de la escuela, pues aun habían alumnos en este hablando, jugando o solo caminando; a lo lejos pude divisar una cabellera color amarillo con tonos verdes en las puntas, sabiendo a quien pertenecía - ¡Ann! - grite, acercándome a ella.

- ¿Hum? - ella volteo y al verme se dirigió rápido a mi, saltando para darme un abrazo que nos tiro a ambos al suelo - ¡Freddy que alegría!, no puedo creer que estés aquí - ella se levanto y me ayudo a pararme; ella llevaba una playera color durazno y un short de mezclilla junto unas medias negras con unos zapatos blancos, y su cabello estaba suelto acompañado de un listón blanco cual moño.

- Lo se, al final si conseguimos pagar por un lugar para mi gracias a la beca - me rasque la nuca por la situación, yo solo llevaba un pantalón azul y una playera blanca, mi cabello sujeto con una coleta y unos zapatos negros - ¿Sabes cual es mi clase?, llegue tarde como para escuchar mi salón - solté una risa nerviosa, ella solo negó con la cabeza.

- No tienes remedio Britch, tu vienes conmigo, nos toco el mismo salón por suerte - tomo mi mano llevándome donde nos tocaba; nuestra escuela era de tonos azul, rojo y blanco, siendo el azul mi favorito.

- ¿Qué salón es? - dije pues por la prisa de Ann no logre ver bien el salón al cual me llevaba.

- Es el 1-B, nos tendremos que acomodar rápido o no quedaremos lado a lado en clases - asentí y agarre un asiento hacia la ventana y en medio; lo justo para prestar atención y lo suficiente como para tener buena vista al patio, lo cual a veces me ayuda a relajarme o a pensar.

- Bueno Freddy, estando solos... ¿Cómo esta tu mamá? - gire mi vista a ella cambiando mi expresión a una seria, mire a los lados por si algún mirón estaba cerca, y al confirmar que no había almas rondando suspire pesado mirando a un punto muerto del salón.

- Pues ya tiene un empleo establecido como mucama en una familia de cerca, pero yo también pongo de mi parte al trabajar en un pequeño restaurante - reí un poco, sabiendo de todas formas que no era suficiente.

- Ha sido difícil lo ocurrido desde aquella vez, ¿No? - ella me miro amable como siempre, esa alegría me daba siempre la seguridad que llegue a perder una vez en el pasado.

- Si - alce la vista - pero vamos a arreglarlo, ten lo por seguro - Sonreí pues aun conservábamos las esperanzas de que demos cara a la verdad, pues no podemos quedarnos callados tanto tiempo.

Y justo al acabar de conversar, los demás estudiantes entraron al salón, cambiamos de tema y rato mas tarde entro nuestro profesor.

- Vale chicos, a sus lugares todos - su voz era calmada y relajada, me recargue en mi banca para escuchar mejor, riendo por lo ilógico que eso sonó - antes que nada, me voy a presentar ante todos - tomo una tiza que estaba en la pizarra y empezó a escribir - me llamo Fernando, y seré su tutor este año... - estaba muy atento a lo que decía, aunque también miraba hacia la ventana viendo a chicos que llegaban a escabullirse de sus clases, ¿por que y para que harían eso?

No Me Dejes [Frededdy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora