tongue | Seongsang

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— Hyung, ¿No puedes dejar de mover tu lengua en esa parte?

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Los miembros llegaron al dormitorio después de un día de trabajo sin descanso. El manager los habían invitado a cenar por lo que al llegar todo lo que hicieron fue despedirse y se fueron a acostar. Estaban cansados, entre las grabaciones para weekly idol y una sesión de fotos que tuvieron anteriormente fue demasiado tiempo sin un descanso, ahora seguramente dormirían hasta tarde.

— Kang Yeo Sang... — Seonghwa esperó que todos se fueran a sus cuartos para detener al menor.

— Lo siento Hyung, quiero ir a descansar, mañana me dices lo que necesitas — sonrió y luego entro a su habitación.

Todo el mundo sabia que Seonghwa no se iba a rendir. Este lo siguió y cuando ya se encontraba adentro del cuarto Yeosang volvió a hablar.

— Si quieres quedarte hazlo pero no hagas ruido, quiero descansar — dijo desvistiéndose para irse a dormir.

— Quedarme me quedaré, pero no puedo prometerte no hacer ruido... — el mayor se lanzó sobre él y comenzó a besarlo.

Realmente Yeosang no sabia lo que estaba pasando, pero sin duda lo disfrutaba, pues su hyung favorito estaba besándolo y tocando su cuerpo. Seonghwa continuó con la tarea del menor y siguió sacando su ropa acariciando su cintura y espalda. Poco a poco Yeosang se encontraba sacando la remera del mayor mientras ambos se lanzaban a la cama.

— Si te crees que exponerme enfrente de todos te será gratis estas muy equivocado. — lo miró acariciando el trasero de aquel.

Un escalofrió recorrió el cuerpo del menor, jamás había pensando y imaginado una situación así con su hyung sexy favorito. 

— ¿Realmente crees que mi lengua es molesta? — dijo Seonghwa antes de pasar su lengua por el cuerpo del otro haciendo un recorrido por todo su pecho y llegando a la entrepierna del menor.

Las manos de Yeosang bajaron lentamente intentando detener al otro haciendo que suelte un leve jadeo, Seonghwa tomo las manos del menor y las ató atrás de su espalda. — hyu-hyung... no lo haa-ga — jadeo yeosang con una voz ronca.

Seonghwa pareció no escucharlo... arrancó los pantalones del menor y volvió su vista su carita la cual tenia el ceño fruncido al intentar no soltar ningún otro gemido. El mayor todo del cuello al otro plantandole un beso apasionado intercambiando saliva y luego comenzó lamiendo todo su cuello y lentamente bajando poco a poco había su pecho y abdomen deteniéndose un poco cerca del miembro de yeosang.

— Haré que ames mi lengua apartir de ahora, pequeño — dijo antes de comenzar a lamer el miembro del menor haciendo que este soltara un fuerte gemido y que su cuerpo comenzara a temblar de manera exagerada.

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El tacto de Seonghwa hacia enloquecer al pobre Yeosang el cual ya se encontraba dispuesto a amar la lengua de Seonghwa. — hy-hyung, suéltame y déjame ayudarte con eso — la mirada se fue hacia la entrepierna abultada del mayor el cual todavía tenia su ropa de cuero que marcaba todo.

— ¿Sabes cuales son las palabras claves? —  Seonghwa acarició delicadamente el miembro de Yeosang y luego bajo un poco su mano por el trasero y acarició la entrada anal del menor.

— Amo tu lengua hyung... — gimió contrayéndose y sintió un cosquilleo en su miembro.

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Los gemidos de Yeosang se escuchaban por toda la habitación. Probablemente tendrían que dar muchas explicaciones en la mañana. El menor se encontraba perdido en sus gemidos sintiendo como su hyung entraba y salia de él, era malditamente excitante para ellos escuchar los sonidos carnales que salían como consecuencia de las embestidas del mayor.

— hyu-ung... agh — tiró su cabeza hacia atrás mientras gemia sin tener pudor ni vergüenza de que los demás estuvieran escuchando detrás de la puerta.

Los dos estaban por venirse, Seonghwa lo embestía de manera constante haciendo que Yeosang sienta que su trasero se rompería si seguía pero estaba demasiado segado por el placer como para detenerlo. El mayor tomo el miembro del otro masturbándolo.

— Hyu-ung, ya no puedo aguantarlo más. — luego de decir eso ambos se vinieron quedando completamente agotados en la cama.

Yeosang abrazó al otro luego de darle algunos besos por el pecho mientras que Seonghwa disfrutaba de sus besos y acariciaba la cintura del otro.

— La próxima vez que digas que mi lengua te molesta, recibirás otro castigo. — dijo en un tono demandante dándole una nalgada. — ah, y para la próxima no te olvides de llamarme daddy.

— Daddy, hagámoslo nuevamente — el menor se subió al cuerpo del otro meneando su cadera.