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Yeosang juro a si mismo jamás volver a pedirle a Seonghwa que invite a otra persona, solo con su hyung era suficiente, y de esa forma no quedaba con el trasero destruído.

Todos después de eso, actuaron como si nada hubiera pasado, después de todo solo fue una calentura del momento. Cualquiera pensaría que iban a sentirse algo intimidados entre ellos pero todo lo contrario, es más... Parecía como si ya hubieran tenido esa experiencia.

– Hyung, quiero volver a la cabaña de la isla – Yeosang se arrodilló en la cama mientras Seonghwa terminaba de cambiarse.

– Podría preguntarle a Mingi en dónde la alquiló – sonrió el mayor plantando un beso en los labios rojizos del otro.

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Hoy el menor tenía planes, es por eso que despertó a San y a Jongho temprano y salieron de la casa sin decir a dónde se dirigían. Mientras que los demás desayunaban tranquilamente como si nada hubiera pasado anoche, excepto por Mingi y Yunho que todavía estaban algo calientes entre si y no paraban de tirarse piropos de camionero desde un lado de la barra a otro.

– Si no se callan los dos les meteré mi polla en la boca para callarlos – Hongjoong dijo algo irritado.

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Seonghwa por otro lado ya había conseguido una reservación en la cabaña, quería sorprender al menor. Ambos se irían por 4 días, y está vez ninguno de los dos llegaría con un brazo roto.

Los otros tres entraron a la casa con bolsas, las cuales Yeosang tomó y se dirigió corriendo hacia las escaleras escondiendolas.

– ¿No nos esperaron para desayunar? Y Hongjoong... ¿Que hace Mingi en tu entrepierna? – Habló San y luego soltó una risa.

– Y por qué Yunho la tiene parada? – habló Jongho y también rio con San.

Seonghwa explico lo que el líder había dicho, sin embargo se paró rápidamente en busca de su bebé. Entro en la habitación y tomo a Yeosang por la cintura dejando besos por todo el cuello.

El menor se dió vuelta colgándose del cuello del otro y luego habló. – Compré algunas cositas – habló y luego soltó una sonrisa pícara.

– Alquile la cabaña, mañana iremos – lo miró y Yeosang aplaudió.

– Podremos estrenar los juguetitos en la cabaña – lo beso y se colgó de él tirandose en la cama, sin duda no llegarían a la cabaña.

tongue | SeongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora