tongue | Seongsang

10

Mentiria si dijera que Yeosang no está saltando sobre Seonghwa. Y no, no están follando. Yeosang estaban tan feliz que iban a ir a la cabaña en dónde todo había empezado y los saltitos eran parte de su emoción.

– Ya cielo, deja de saltar, te lastimaras – Seonghwa lo tomo de la cintura para que dejara de saltar.

Ambos estaban esperando la lancha que los llevaría a la isla, ese fin de semana sería algo inolvidable para los dos, sin contar la parte en la que follan sin control ya que ahora no tienen a sus compañeros chismosos.

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La lancha por suerte, llegó relativamente rápido, ambos subieron a esta y viajaron por un tiempo hasta poder divisar la isla con sus ojos.

— Esto me trae muchos recuerdos — yeosang estaba nostálgico. Cómo si de verdad necesitaba volver a ese lugar para creer que todo lo que estaba viviendo era real.

Seonghwa no dijo mucho, solo observo la emoción del menor por varios minutos hasta que la lancha frenó cerca de la orilla, la hermosa cabaña rústica estaba esperando frente a ellos.

Yeosang corrio hacia adentro y comenzó a mirar todo, primero se sentó en el sillón, casi de inmediato se paró y fue hacia la cocina, rápidamente volvió a correr hacia la sala viendo como su novio entraba con el equipaje.

— Deja de correr que no quiero que te lastimes — el mayor habló y dejo las maletas en el cuarto.

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— Hyung... Vamos a hacerlo — no habían pasado más de 10 minutos de la llegada de ambos a la cabaña, y Yeosang ya estaba sobre Seonghwa intentando desabrochar su camisa.

— ¿Ya? ¿No quieres ir a nadar primero? — el mayor río.

— Genial, quiero que me folles en el agua — yeosang se levanto y se desnudo enfrente del otro para luego salir corriendo hacia afuera y entrar al agua.

No vamos a mentir, esa escena calentó mucho a Seonghwa, un poco mucho.

Seonghwa se sacó la ropa también y corrió a la agua junto al otro. En cuestión de segundo ambos ya estaban colgados el uno del otro, el menor se aferró más a su novio dándole a entender que debería metérsela ya.

— Ya deja de vueltas Seonghwa, nos besamos siempre ahora follame — el mejor se aferró al otro como un Koala y Seonghwa lo penetró rápidamente.

El agua les llegaba un poco más abajo de los hombros, perfecto para ver la cara de placer de Yeosang al ser penetrado.

Me tarde la vida, sí. Pero el Seongsang siempre vuelve.

Cuídense mucho y no salgan de sus casas, aún si tú país no tiene cuarentena, lo mejor sería quedarse para prevenir cualquier cosa.