S e t t e; Un piccolo errore

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Aquí estaba yo otra vez haciéndole caso a Roy con su fantástica idea de hacer una "reunión nocturna" en el parque que está a unas cuadras de mi casa.

— Relajate Mailo — dijo para darme una bolsa de tela llena de chucherías — de todas maneras tu mamá dijo que quería que salieras más, no creo que se enoje si te escapas una noche — ¿de cuando acá este tipo hablaba tanto con mi madre? Pensé.

— Sabes bien que no me preocupo por eso Royete — mencioné con una pisca de enojo — dijiste que sería algo tranqui y de aquí veo que traes un 24 — trató de esconder la bolsa donde lo llevaba, pero fue muy tarde, ya lo había visto.

— Wey, vendrá Renata, Diego, Pao, Joaquín y ya, todos ellos toman, que tú todavía no te animes no es mi pedo — ¿cuándo dejará de meterse tanto en mi toma de desiciones?

— Sólo no quiero que tomes mucho, recuerda que te quedarás en mi casa par de baboso — lo empuje con el hombro.

— Sí Mailo lo que digas, lo que digas — lo volteé a ver mal y después reí.

Realmente no sé qué hubiera sido de mi sin Roy, él fue la única persona del equipo de fútbol americano que no se burló de mi en su momento, fue el único que me apoyó cuando me quedé completamente sólo y no sé cómo agradecerle que se haya quedado aquí para mi, Roy es el mejor amigo que he podido tener sin duda alguna.

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No puedo creer que esté haciendo esto otra vez.

— Joaquín apurate a salir o te prometo que nunca te volveré ayudar a escaparte — me susurró Ren.

— Ya voy — tomé mi sudadera rosa — de verdad muchas gracias por esto hermanita — la abracé y besé su frente.

— Bueno, me mandas un mensaje cuando regreses, si es que lo haces — me guiñó un ojo — pero anda vete que se te hace tarde — dijo mientras me empujaba.

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— Es lindo estar así con ustedes — dijo Renata tomando otra botella.

— Oigan, no he tenido el tiempo de preguntarles ¿ya pensaron que harán de sus inútiles vidas? — todos reímos. Ese idiota siempre insultandonos.

— Yo quiero algo referente al manejo de empresas, siento que se me daría bien — dijo Roy bastante seguro de sus palabras.

— Yo seguiré cantando, pero el estilismo no suena mal — Pao no se veía tan segura de eso, a mi parecer le falta pasión en sus palabras, no se ve feliz con lo que hace.

— Pues vaya, yo también tengo pensado seguir dedicado a la música y la escritura, es lo que más amo hacer — mencioné un tanto emocionado.

— Yo quiero ser actriz, es impresionante como puedes ser varias personas, el como puedes vivir diferentes historias, siendo tú pero sin serlo al 100, supongo que me entienden — vaya que Renata se veía emocionada, nunca la he visto actuar pero seguro que ha de ser buena.

— Probablemente me dedique a lo mismo que mi padre, ya saben mis papás están muy ilusionados con eso — se escuchaba una gran tristeza por parte de él, seguro tenía otras pasiones, otros gustos, pero por complacer a sus padres hará una cosa diferente a lo que quiere, pobre.

(...)

Ya eran las 4am y sólo quedábamos Diego, Roy, Joaquín y yo, Pao se había ido con Renata para no tener que aguantar a su hermano borracho, pobresilla yo haría lo mismo.

— ya se acabaron las sabritas weyes — dijo Roy levantándose del pasto donde nos encontrábamos.

— Wey, yo digo que vayamos a comprar más — dijo ahora Diego tambaleándose. De verdad que este chico se ponía muy mal. Nueva nota mental: no darle alcohol a Diego.

∥এ Sólo toma mi mano                     [Emiliaco] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora