∥এ Sólo toma mi mano [Emiliaco]

V e n t i c i n q u e; Piccolo Bad

Renata G.
[3 meses antes]

En estas semanas todo ha estado bien, voy a la escuela, salgo con mis amigos y todo bien, pero he estado sintiéndome rara.

Las cosas a mi alrededor se ven raras, las siento diferente, mis amigos ya no son tan amigables como antes, a veces pienso que se están burlando de mi.

Un día, salí a caminar con Joaco y me sentí muy estresada al ver a tanta gente a mis lados, sentía como todos me veían, como si quisieran hacerme daño y sólo me tomé del brazo de Joaquín para sentirme "segura".

Todo iba bien, me parecían conductas normales, hasta que un día, escuché algo que venía de mi cabeza, lo sentía retumbar en mis oidos, al principio eran pequeños murmullos y estos iban incrementando, entré en un estado de ansiedad muy extraño, o eso creía yo, intenté calmarme escuchando música, los murmullos se detuvieron un poco y lo dejé pasar por ese día.

Días después, conocí a un chico, bastante amable y lindo, llamado Adrián, al hablarle de mi, me di cuenta que era el Adrián que tanto odiaban Emilio y Roy. Seguí hablando con él, incluso sentía que me estaba enamorando, hasta que en una de tantas saldias me propuso un plan.

— Adri, te juro que la escuela se está poniendo pesada y siento que la gente a mi alrededor está de alguna manera alejándome, Joaquín ha estado raro, Pao sale con sus demás amigas, Emilio se la pasa con Roy y yo estoy ahí, viendo como todos ríen y se divierten.

— ¿Y si haces algo en contra de ellos? Igual y así te valoran más, a ver, ¿a quién tratan como el líder del grupo?

— Emilio, él siempre es el líder, siempre lo tienen como el manda más.

— Yo te puedo ayudar a planear algo, piénsalo chiqui, ahora tengo que irme.

Después de esa plática, tuve que pensarlo un poco, sin embargo... Acepté, ¿qué tanto podía pasar?

Mientras caminaba, volví a escuchar murmuros, supuse que eran de la gente a mi alrededor, pero pronto me sentí en peligro, como si estuvieran persiguiendome. Cuando llegue a casa no podía ya con mi cabeza, para este punto ya escuchaba voces, una voz fuerte y grave que supuse era de hombre que me decía diferentes cosas, primero me decía cosas horribles de mi misma y me incitaba a hacerme daño, me encontraba en el recibidor de mi casa, llorando mientras me golpeaba contra la pared.

— ¡Renata!, ¿¡hija qué tienes qué te pasa!?

— ¡NO SÉ MAMÁ, AYÚDAME, LA VOZ, LA VOZ LO DICE!

Mi mamá palideció, supuse se había asustado por mi conducta y lo que respondí.

Rápidamente me llevaron al doctor, y así llegamos a la actualidad, donde ya he recorrido miles de doctores y aunque ya tengo un diagnóstico, ninguno ha sabido medicarme bien.

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Emilio
[actualidad]

Era de noche, un poco tarde, así que me acosté en mi cama para intentar descansar, pero ahí aparecieron de nuevo esos pensamientos.

Tengo miles de canciones que quiero cantarle, pero ¿Joaquín también me lastimará como lo han hecho los demás? ¿Él será diferente y viviremis felices toda la vida?

Era mejor no hacerme ilusiones, tengo miedo, mucho miedo, ¿y si sólo quiere jugar?, no podría soportarlo.

(Meses atrás)

— Emi, amor, ¿no quieres probar algo nuevo? — me dijo Erick, con un tono que no supe descifrar.

— ¿Qué cosa? ¿Un nuevo sabor de helado?, porque si es así, te digo que el de dulce de leche no me gus...— Erick me tomó del mentón y me besó, era un beso fuerte, demandante.

Sentí su mano subir por mi pierna y lo detuve.

— ¿Pasa algo Emilio?

— No estoy listo aún, me da miedo y... Pena — bajé la cabeza.

— Hey, no pasa nada, no iba a intentar nada de tercera base aún — me sonrió — pero sabes, nunca he estado con un chico y quiero experimentar, ya sabes, pero si tu no estás listo yo puedo esperar — me abrazó.

— Claro amor, no serías capaz de buscarte a alguien más sólo por eso, ¿verdad? — ambos reímos.

— Eres un tonto.

Y sí, tal vez me estaba quedando en el pasado, pero todos esos recuerdos me hacen tener miedo, me hacen pensar las cosas dos veces.

Joaquín, ¿pensarás tanto en mi como yo en ti?

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Joaquín.

Lunes 9:30am y por fin tuve un rato libre, todo el estrés de la escuela terminaría matandome, un lado bueno es que estoy a nada de graduarme.

— Joaco, ¿tienes hora libre? — se acercó Roy.

— Sí, ¿pasa algo? ¿Le pasó algo a Emilio? — muy bien Joaquín, Emilio, Emilio y Emilio todo el tiempo.

— No, no te preocupes, todo bien con él, vengo porque hemos planeado una pequeña reunión en casa de Loretta para el viernes, ya sabes, espero puedas ir.

— Claro, cuenten conmigo — le sonreí amable.

— También irá Emilio, digo, supongo que eso te interesa — sostuvimos un rato la mirada, como si estuviéramos hablando con esta — Gracias por hacerlo feliz, sólo, no se hagan tontos micho tiempo, Joaco, para siempre puede ser un segundo.

Y con esas palabras se fue, dejándome mucho que pensar y sobre todo, darme cuenta de algo, y más vale que empiece desde ahora o luego será tarde.
Veremos qué pasa el viernes.

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No había notado que no escribí nada aquí, perdonen:(

Se vienen cosas muy buenas, lxs amo!!

- isaeri🍂