V e n t i; Rinascita.

750 64 31
                                    


Otro día de absoluto aburrimiento en la escuela.

Era lo único que se mantenía en mi mente, no era posible que siendo la última hora me tocara historia.

Necesitaba divertirme con alguien, pero todavía no es fin de semana así que no podría ir a una fiesta de noche.

¿Y si le digo a Emilio que salgamos a algún lado?, pensé.

Saqué mi celular descaradamente y le mandé un mensaje.

Emi :).

Oye, ¿qué te parece si nos perdemos un rato en la ciudad saliendo de este horroroso lugar?


Guardé mi celular, supuse que como estaba en clase y es el típico niño bien no me contestaría al instante, sin embargo sentí como este vibraba.

Emi :).

Claro, sería un placer salir con el señor Bondoni, ¿qué le parece si vamos a un parque? Simplemente a conversar, sin nada de sustancias alcohólicas en nuestros organismos.


Me parece perfecto, señor Marcos, ahí nos vemos.

Cuál ahí nos vemos, nos vamos juntos babosin, yo veo como distraigo a los demás para que no lo noten ;).


Excelente, nos vemos en unos minutos, muchachito rebelde.

Joven Bondoni, ¿sería tan amable de no responder mensajes de texto mientras estoy dando mi clase? — me miró directamente la maestra.

— Una disculpa miss, estaba respondiéndole algo a mi madre, usted sabe, las mamás se preocupan por sus hijos — a veces no me quedaba hacerme el gracioso, lo sé.

— Entonces dígale a su madre que no se "preocupe" por usted en horas de clase — se volteó y continuó impartiendo su clase.

------------- ღ ----------------------

Iba saliendo de clase junto a Roy, aún faltaban como tres minutos para que acabaran mis clases.

Entramos al patio y logré ver a todos reunidos ahí, mierda, ahora se complicaría más salir con Joaco.

— Hey, Emilio, ¿y esa cara de pendejo por qué? — dijo Roy.

— Es que saliendo de aquí quería salir con Joaquín, pero si están todos juntos será difícil irnos y que nadie se de cuenta — bufé, era un poco difícil esta situación.

— Wey, sigo sin entender por qué tanto pedo con que los miren, pregunten o algo — se encogió de hombros el moreno.

— No queremos que nadie se meta, ni que opinen, ni absolutamente nada — dije, nos íbamos acercando cada vez más.

— Eso suena como si tuvieran una relación amorosa a escondidas — se rio.

Sólo lo volteé a ver mal.

Llegamos con los demás y pude notar que Pao y Ren estaban ahí, al igual que Loreta, pero Joaquín no.

— Oigan, ¿dónde está Joaquín? — dijo Roy, creo que notó que estaba buscando a alguien.

∥এ Sólo toma mi mano                     [Emiliaco] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora