Subí las escaleras hasta llegar a mi cuarto, simplemente me recoste de la cama ya que, como cosa rara, no habían mandado tarea, pense en pintar pero no me sentia inspirada, asi que le pedí permiso a mi mamá para ir a montar bicicleta. Me enredó en un cuello de tortuga, un abrigo común, encima un abrigo impermeable de esos que son peludos adentro, una bufanda y un gorro, el nivel de protencción de mi mamá llegó al punto en el que, aunque hacian -3°g., yo tenía calor.
-Mamá, voy a montar bicicleta, no ha visitar a Santa en el Polo Norte!
-No querrás atrapar un resfriado.
-Y tampoco quiero derretirme pero al parecer ninguna de las dos se entiende...
-Ya no seas exajerada, vuelve a las 05:30pm como muy tarde.
-Okay mama... Chao!
Salí y eras las dos y media, tenía tres horas para disfrutar de mi libertad embuelta en mil abrigos...
Al salir me quité el abrigo impermeable, la bufanda ya que tenia cuello de tortuga y me haté el abrigo normal a la cintura por si acaso mas tarde hacía mas frio, pero sinceramente me gustaba el frio, escondí todo lo que me quité detras de una maceta y salí rapido para que mi mamá no me viera...
Monté los mas rapido que pude y sentia como el aire helado cubría mi rostro, despues de ir un rato rápido decidí observar el paisaje invernal que cubría toda la ciudad. Como 5 minutos después de empezar a montar bicicleta lento, pasé por el cementerio, y, si lo observabas bien, no era tan aterrador, de echo, era bonito. Deje la bicicleta encadenada a un poste, y asegurado con un candado, me puse el abrigo ya que adentro la brisa corria algo mas fria y había una leve niebla, entré por ese enorme arco de piedra y entré al cementerio. Caminé observando con atención cada detalle, los nombres de los difuntos, muestras de amor marcadas en los árboles, y casi al final un hermoso lago, sin ningun tipo de animal ya que, seguramente estarían invernando, pero estaba hermoso, desde lo lejos vi una silueta humana sentada en una de las piedras cercanas al lago, me acerqué detras de los árboles hasta estar a menos de dos de metros de el, era un chico alto y delgado con un gorro gris lijeramente inclinada hacia atras se podía ver saliendo de el gorro un hermoso pelo rubio, quise irme disimuladamente, pero resvalé con la nieve y me caí justamente detras de el.
XXX:- Wow me asustaste, ¿estas bien?
Evangeline:- Si...si gr..gracias
XXX:- Me llamo Ismael y tú?
-Evangeline.
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Dibujame tus Sueños
Teen FictionEvangeline conoce a Ismael en el cementerio y se vuelve loca por el, es hermoso y algo extraño, viven como adolescentes normales, pero no lo son, con el tiempo las cosas se iran complicando, y solo se solucionarán Dibujando sueños. -Ysabellahm