Rigurosas secuencias de palpitaciones del corazón hacia mas voraz este recorrido, en la cuidad de LA comenzaba a precipitar el clima, el día inició con 16°c se empezara a sentir el frío, y es que pensar antes de salir a correr nunca fue su opción, no le importó nada, estaba dolida, herida, humillada y todo lo que en los últimos días que le pudieron suceder. Entró en calor al comienzo de los calentamientos de los músculos, recorrió mas de diez kilómetros en tan solo pocos minutos. Ella amaba el frío desde que tenía uso de razón, era en esa estación que tanto amaba, imploraba que llegara.
Al volver a casa y darse un baño para relajarse después del exceso de ejercicios. Con pants jogger de gym verde militar le eran perfectos para estar en casa, nadie tenía que molestar su privacidad, su bóxer Calvin grises se sobresalía de la prenda inferior, el top deportivo venia haciendo juego con su otra prenda interior. Se quedo en el living revisando unos cuantos libros que tenia en mente para poder leerlos, estar sola en una mansión con catorce habitaciones y casi veintisiete baños era de locos, el patio sin duda eran hectáreas bien ubicadas por cada sector, todo estaba bien cuidado, tenia cientos de empleados para su disposición y así abarcar a tener esa mansión en buen estado..-Espero y no molestar a estas horas de la mañana Señorita Leigthon, o mejor dicho, ¿muerta viviente?. No suena tan descabellado el termino.. - Bendita voz que mis oídos tenían que escuchar.
-Creí escuchar el timbre de mi casa muy temprano un jueves, pero nunca me imagine que fueras tú, arruinaste mi paz, mi concentración en mi fucking lectura, no guardas la postura, y sobre todo me faltas al respeto, muy mal de tu parte. - No me moví de mi lugar, ni la voltee a verla.
-Pues lamento decirte que me tendrás todos los últimos días aquí, no me importa pasar allá afuera esperando tu maldita atención, te exijo de inmediato que retires la estúpida demanda contra mi padre. - Vociferó, ¿Quien se creía esta mujer?. Di vuelta a la página, seguía en su mismo lugar.
-Malditacea te estoy hablando.-¿Y que quieres que haga? ¿Ahm? ¿Dime?. - Había quitado mi libro de las manos, me levante con una rabieta que debió temer. - Para ti era preferible que yo muriera en cualquier suceso, luche por mi maldita vida en una camilla por seis meses, no sabes nada de estar apunto de perder la vida tres miserable veces. -Alzé la voz, estaba irritada.
-Pero es mi padre..- Me dijo.
-¿Que con eso? Mi padre. - Hice énfasis en la ultima palabra. - Casualmente ese hombre me dio la vida, y si fuera poco es el mismo ser humano que me quería muerta por solo unos cuantos millones, quería todo para él sin importar por quien tenia que pasar encima, no me importa si es tu padre, perdí la confianza en todos, hasta puede decir que en ti igual. Todos en cualquier momento te olvidan o no recuerdan que mierda es la Lealtad.
-Mi padre está acusado injustamente por algo que no cometió, él no fue. - Murmuró pero fue audible para mi.
-Ahora todos nos hacemos la víctima, todos somos inocentes. Por favor ¿en que siglo vives?, esas son las fachadas que todo acusado dice. - Reía por su estúpida ironía.
-Te digo que él no fue.
-No me pondré a jugar a las adivinanzas o a ser el agente que resuelve el caso, ya todo está hecho y así se quedará. - Coloque mis sandalias y empecé a caminar. Ya no quería hablar con ella.
-Espera. - Detuve mis pasos al llegar al inicio de las escaleras.
-¿Ahora con que escusa saldrás ésta vez? - Pregunté.
-Haré todo lo que tu quieras a cambio de que retires la demanda contra mi padre. - Sonaba tentador, tenía tres opciones.
•Pedirle que se case conmigo.
•Tenerla como concubina.
•Custodia permanente.
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I Don't Like Women Gip
AléatoireLeigthon una chica totalmente diferente a todas las demas mujeres. Su familia es la mas reconocida hasta ahora en los EU tanto en Italia. Ella es intersexual, sus padres no la quieren como a su otra "Normal" hija. Las ofensas se hicieron presente en...