13. Te extraño.

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¡Bom!

Volví a caer. Era como si las paredes y el suelo tuvieran vida propia.

¡Bom!

Otra vez. Sólo rodé sin luchar.

Necesitaba avanzar.

Cuando hubo silencio, solo salí de aquella habitación.

Sabía que se trataba de varios tambores.

Al caminar unos segundos entre los pasillos me encontré a Tanjiro y tras de él la niña. ¿Dónde está el otro chico?

Nos hicimos una seña de no hablar.

Al adentrarnos a una habitación estaba un niño con un tambor. Traía el kimono caqui, era su hermano. Estaba asustado.

Nos acercamos para hablar con el. Nos explicó que el tambor hacía girar la habitación. Y así era como había sobrevivido.

—El demonio lleno de tambores en su cuerpo...—Hablaría Tanjiro recordando.

Vaya, eso era nuevo.

—Me llamaban el de la sangre peculiar... —Explicó el del kimono caqui.

—¡CAAAAAAAW! LA SANGRE PECULIAR ES SANGRE MUY ESCASA.—Gritaría el cuervo del pelirrojo. La niña abrazó a su hermano muy asustado.—Jaja, les daré picotazos mocosos.

Y yo haré cuervo a la sartén.

—Basta.—Lo paró el dueño. —¿Porque sangre peculiar?

—Hay distintos tipos de sangre, tonto. De sangre peculiar también. Para un demonio devorarla es inusual. Equivale a 50 o 100 personas. Por eso les encanta.

El demonio se acercaba, podía escucharlo.

—Saldré de esta sala. Zaneri, ayúdame protegiéndolos. En cuanto salga, si oyen a alguien toquen el tambor para que se desplacen. Volveré a ustedes siguiendo su olor. Diré sus nombres cuando abra la puerta.

¿A que oleré?

Tanjiro partió. Yo estaba un poco distraída, casi no me reconocía. Aún seguía frente a los dos chicos que estaban abrazados.

No sabía que decir. La verdad hace mucho que no hablaba con niños. Aún así prefería estar aquí, a seguir matando demonios...

••———————<•♥•>———————••

Unos minutos incómodos habían pasado y el tambor desapareció haciendo que los niños se asustaran.

Que frágiles...

—Tranquilos, no pasa nada. Están bien conmigo.—Les susurré.

Al llegar Tanjiro, los niños comenzaron a arrojarles cosas.

Tanjiro preguntaba qué pasaba... aquí dejé de prestar atención a la conversación.

Aún me llamaba la atención de cómo funcionaba el aliento de niebla...

Nos encaminamos para ir fuera de la casa.  Al parecer... y estaba libre de demonios. Era irónico pues no había hecho nada.

Vimos cómo Zenitsu era atacado por una bestia. Un hombre de más o menos mi edad, musculoso y con una máscara de jabalí. Algo inusual.

Zenitsu solo protegía la caja de Tanjiro...

Por mi parte decidí no entrar en ese drama. Solo quería descansar...

El chico tocó la barbilla con el suelo, doblando su columna vertebral.

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En el mismo mundo. (KNY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora