16. Familia araña.

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El demonio volvió a regenerar su brazo por segunda vez. Iba a atacar al chico.

—Respiración de agua. Cuarta postura: Golpe de marea.

Se escuchaba enojado por lo que pude notar.

El pilar manejó su espada como un pincel de manera suave. Cortando a aquel demonio de manera habilidosa y delicada.

El cuerpo del arácnido cayó en pedazos al suelo. Mi corazón dio un brinco al confirmar quien era...

—Increíble.—Susurró Inosuke.—Nunca había visto a un tipo tan impresionante.

Lo sé. Lo era.

Consecuencias de estar obsesionado con matar demonios únicamente.

Me quedé embobada mirándolo. Su expresión sería no había cambiado nada, hasta lucía más cortante que antes. Como si hubiera construido millones de barreras más para llegar a el.

No ponía atención a nada. Estaba totalmente capturada por Giyu. No podía creer que lo tenía frente a mis ojos después de mucho tiempo...

El fue guardando su espada de manera elegante.

—¿Quién es? Esto es muy emocionante.—El jabalí estaba maravillado, mientras que el pilar estaba indiferente, iba a seguir su camino. Mientras que el jabalí se paraba del suelo.— ¡Espera! Enfréntate a mi, haori multipatron.—Él pilar se volteó.—¡Venciste a una de las doce lunas demoníacas! ¡Si te gano saldrán las cuentas! ¡El más fuerte seré yo!

¿Qué?

—Sigue entrenando, estúpido

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—Sigue entrenando, estúpido.—Respondió con su típico toque frío.

—¡¿Qué?!

—Esa no era una luna demoníaca. ¿Ni siquiera ven la diferencia?—Noté como tenía una cuerda en sus manos.

—A mí no me incluyas.—Le frené.

—¡Claro que si! ¡Sabía que ese debilucho no era una de las lunas! Fue Tanjiro que dijo que lo era. Yo me limité a repetirlo.

El pilar se acercó con su cara seria. Mi instinto hizo retroceder unos pasos. En un abrir y cerrar de ojos, el jabalí estaba amarrado.

Tomioka se comenzaba a alejar, estaba limpiando sus manos dando palmadas en ellas.

¿Me iba a dejar aquí sola con el jabalí?

—¿Qué? ¿Me ató? Que tipo tan veloz. ¡Eh espera!

—Alguien incapaz de valorar sus heridas no debe pelear.

—¿Qué? ¡No te oigo y caminas muy deprisa!

El chico había tomado su rumbo.

Tomioka-San lleva la mitad del haori de Sabito...recién entendía... Cuando me di cuenta lo distraída que estaba, reaccioné unos segundos después.

En el mismo mundo. (KNY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora