❥ Solo una historia que se me ocurrió.
❥ Kitmesu no Yaiba, Demon Slayer. Fic.
❥ No es necesario ni ver el anime ni leer el manga. Yo intentaré redactar lo que sea necesario para el entendimiento.
❥ No altera mucho el canon.
❥ Tomioka x oc o Ino...
Hay alrededor de doce lunas demoniacas. Las lunas superiores y las inferiores, cada una de estas divisiones estaban del 1 al 6, siendo la sexta la más débil. Las lunas inferiores, tienen grabado en un solo ojo su número. Son despreciados por las lunas superiores. Muzan puede leer sus pensamientos, y de todo aquel demonio que compartió su sangre. Al menos, eso he leído.
Rui... la luna inferior que fue derrotado entre Tanjiro, Nezuko y Giyu. Era una luna inferior, la numero cinco. Es de las más débiles... aunque, demasiado fuerte para nosotros. La segunda más débil para ser exactos.
Daba risa la reacción de Inosuke, estaba tan atemorizado por aquel tren y a la vez confundido.
—No hay ninguna duda, controla esta tierra por su longitud y aura. ¡Puede que esté durmiendo, pero no bajen la guardia!
Inosuke provocaba la mirada de desconocidos, haciendo que lo mandasen a callar por su gruesa voz.
—Es una máquina de vapor, ¿No la conocías?—Le pregunté curiosa.
—Puede ser un espíritu guardián de esta tierra. Así que no creo que sea buena idea atacar de forma repentina.—Apoyó Tanjiro.
—No les estamos diciendo que es una máquina de vapor. ¿Sabes lo que es el tren? Es un vehículo. Esto lleva gente.—Respondió Zenitsu.
—¿Uhm? ¿Era lo que cuervo estaba hablando?
—¿Qué cuervo?
Inosuke interrumpió la charla pues estaba golpeando su cabeza contra el tren, eso llamaba más la atención.
Unos oficiales se acercaban hacia nosotros corriendo.
—¡Mierda! ¡Mierda!—Exclamaron.—¡Corran por sus vidas!
Como estaba tan distraída, Tanjiro me tomó en sus brazos llevándome lejos.
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—La verdad es que aún no me queda claro como es que... casi nadie nos reconoce.—Admití.
—Nosotros los cazadores de demonios somos parte de una organización que no es reconocida oficialmente por un gobierno. En verdad no podemos ir por ahí caminando con nuestras espadas a la vista. Incluso si hablas de demonios y cosas así, en la mayoría no creerán. Así que caminar con las espadas, podría formar un caos.—Explicó el rubio.
—Sip... aún no tiene lógica.
—No podemos hacer mucho... solo ocultaremos nuestras espadas en la espalda por ahora.
Inosuke posó de manera atrevida hacia mí. Para que viera sus espadas en la espalda. Estas eran completamente visibles ya que no tenía la parte superior del uniforme.
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—Están a la vista, idiota.—Atacó Zenitsu.
—Tengo una idea. —Me quite mi haori. Me acerqué a Inosuke, haciendo que este se alarme.—Tranquilo, solo ayudo.—Con delicadeza caminé hasta quedar frente a él. Pasé el haori por detrás de su cuerpo y lo amarré frente a su cuello. —Ahora puedes caminar tranquilo.—Le susurré amablemente.
