uno, boletos

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BOLETOS.

El ruido de la multitud era casi insoportable pero estar dentro de la carpa era algo muy bueno para no estar entre  los magos chillones y la gente del ministerio yendo de un lado al otro con el deseo de seguir estando en secreto pero para la famil...

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El ruido de la multitud era casi insoportable pero estar dentro de la carpa era algo muy bueno para no estar entre  los magos chillones y la gente del ministerio yendo de un lado al otro con el deseo de seguir estando en secreto pero para la familia Kokanov no era mucha la presión al estar dentro de su carpa.

Grande como una casa familiar por dentro llena de ostentosos adornos que podrían compararse más como la sala de una mansión que una carpa más para magos como ellos que adoraban mostrar las cosas que tenían sin pena.

—Aún no puedo creer que nos consiguiera boletos en tan buenos lugares. —Canturreo Klaus tirado sobre un sillón, su cabello rubio lleno de pequeños rizos tapaba sus helados ojos celestes que miraban los boletos dorados para el Mundial de Quidditch.—Dios, el debe estar tan enamorado de ti.

Diana sintió la mirada fija de su hermano mayor en su espalda, sabiendo que se dirigía a ella no se atrevió a girarse y devolverle la mirada, ya había tenido esta charla de "Tu mejor amigo te ama" más de un millón de veces desde el momento que lo conoció.

No deseaba para nada volver a hablar de eso así que bajo la mirada fijamente a su libro de romance.

— Ya deja de molestar a tu hermana, Klaus, sabes que Viktor fue muy amable al entregarnos boletos. —Desde la cocina se escuchó la voz amable de su madre, Demetria, que seguramente estaba haciendo algunos bocadillos para llevar al partido. —El siempre fue un buen muchacho con nuestra Diana, eso es algo que no podemos ignorar.

—Aja por eso el tiene permiso para pedirle matrimonio a mi pequeña.

—¡Papa! —Soltó totalmente indignada Diana girándose a ver a su padre que jugaba a las cartas con sus hermanas menores, las gemelas tenían una suave sonrisa en el rostro al escuchar aquello. —No me casaré con Viktor.

—Oh, eso dices ahora.

—Ya basta, Sven, no molestes a Diana. —Demetria salió de la cocina señalando con su varita a su esposo que levantó las manos casi mostrando las cartas a las gemelas que rápidamente echaron una mirada.

Diana se levantó lentamente de su asiento dejando el libro en este mientras suspiraba suavemente escuchando como su padre acusaba a las gemelas de hacer trampa (Cosa que seguramente era cierta) mientras se encaminaba a la entrada de la carpa.

—¿Vas a salir? Aún no es hora de irnos, cielo. —Su madre la miró desde la puerta de la cocina, hablando levemente alto para hacerse escuchar cuando Klaus entró a la discusión de las trampas.

—Solo quería ver afuera, la gente está muy emocionada.

—¡Es el mundial de Quidditch! ¿Que esperabas? —Grito entonces su hermano mayor mientras se acercaba a ella para sacar la cabeza por donde ella también miraba.

LEVITATE IN LOVE, viktor krumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora