F / Me arruinas la mente, pero traes mi cuerpo de vuelta a la vida
Y no sé qué haría sin ti ahora
Me mantienes vivo desde la última vez
De una prisión de una vida pasada
En una misión solo para sentirme como
Cuando me besaste por última vez
Portada...
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—¡A pesar de que perdimos tenemos que recordar que fue con la frente en alto! —Gritó el capitán del equipo, Viktor estaba molesto, mirando fijamente el rincón mientras examinaba la snitch que no podían sacarle de entre las manos.
Su nariz había sido arreglada aunque la sangre seguía manchando su uniforme, sus dedos acariciaba la pequeña bola dorada que había sido una de las grandes razones por la que se hizo tan apasionado al respecto del Quidditch.
—Es importante saber que aún somos un equipo unido y podemos festejar un segundo lugar.— A pesar de lo que decía Vasily, uno de los cazadores y el capitán del equipo, Viktor se sentía pesado.
El quería ganar, no sólo era el deseo caprichoso de un niño que veía Quidditch, era más bien por las personas que lo rodeaban día a día. Había hecho que Diana gastará tanto tiempo ayudándolo a entrenar en horarios de clases y aún así no había podido ganar.
Viktor levantó la cabeza cuando sintió que palmeaban su hombro entonces, los grandes ojos oscuros de Vasily lo miraban con una leve sonrisa entre sus labios, él parecía tan decaído como todos pero después de todo era el capitán y tenía que ser lo más positivo posible.
—Por lo menos tenemos la snitch.— Vasily parecía realmente alegre por aquello, Viktor se sintió un poco mejor en el mal trago que sentía en aquel momento.
—Si, eso creo. —Susurro de manera malhumorada pero lo suficientemente amable como para no parecer un idiota.
—Por eso tenemos que disfrutar una pequeña fiesta, así que si, vayan con sus familias y disfruten estar con ellos. —Vasily los miró a todos con una gran sonrisa, la mayoría de ellos se levantaron rápidamente, seguramente aprovechando que todos eran mayores de edad y con parejas para ir con ellas.
Viktor quería algo así también, caminar lejos de los ojos pocos orgullosos de su padre y no escuchar a su madre decirle lo bello que era, solamente quería sentarse junto a alguien quien lo quería y hablar de cualquier cosa que no fuera el partido.
Apretando fuertemente la snitch se levantó de su asiento pensando en que tenía a alguien que si lo escuchaba sin pensar que él tenía que estar sobre lo mejor de lo mejor.
Saliendo de la carpa despidiéndose de los que decidieron quedarse miro a la gente festejar y a sus padres esperándolo a unos pasos pero se sintió aliviado al ver a sus tres amigos también esperándolo. Diana, Vassil y Anjela
Se acercó a pasos lentos hasta que sus ojos se pegaron a los de Diana que nuevamente se tiró a sus brazos rápidamente, Viktor la atrapó ya acostumbrado al cariño espontáneo de su amiga, acaricio su espalda suavemente.
—Dios, que no está lastimado, sólo perdió un partido.
—¡Anjela! —Gruñó Vassil a la rubia que se giró a verlo con una ceja alzada.
