MILAGROS
Hogwarts tenía más premios de lo que Diana sabía. Tenía los suficientes como para acomodarlos alrededor de la sala y darse el lujo de ponerlos en sus propias vitrinas con sus títulos elegantemente tallados.
Se paseó alrededor. No importara cuanto pasara los dedos en los rincones todos estaban relucientes asi que se conformo con leer cada pequeña insignia.
— Impresionante, ¿no es así? — Diana tuvo que dar un par de años atrás y salir de detrás de una gran vitrina para poder ver a quien le hablaba.
La mujer frente a ella, sin duda, era por lo menos un tercio o cuatro veces si su piel iluminada le indicaba algo. Su cabello era tan rubio como el trigo y sin ninguna imperfección en su largo camino lacio hasta su cintura.
—- Lo dudo, Beauxbaton se que tiene más — tarareo Diana ganándose una melodiosa risa y un sentimiento suave. Ella estaba casi de perfil, caminando en dirección a la chimenea al final de la sala, así que su brillo parece impregnarse con el del fuego.
— Pog muy poco — dijo poniendo dos de sus dedos juntos, tenía las uñas perfectamente limadas y pintadas en un crema sutil. —. Fleur Delacour, un placer.
Dos brujas. Diana, aun escondida entre las vitrinas, examinó a su competidora. La idea aún le hacía cosquillas pero no sabía si de ansiedad o emoción. El mismo hormigueo que había estado debajo de su piel desde que escuchó su nombre.
Ahora solo faltaba Hogwarts. — Ya lo sabes pero soy Diana. — se adelantó con la mano en alto y una sonrisa encantadora que le fue repuesto por un apretón de manos muy delicado.
Fleur no parece alejarse de ella cuando Diana, casi sin darse cuenta, invadió su espacio personal y agitó su mano.
Diana, como la mayoría de los alumnos en Durmstrang, era más alta que Fleur cosa que la rubia no se había dado cuenta hasta que la tuvo enfrente y levantó solo un poco la mirada.
— ¿Hola?
Ambas se giraron. Al final de las escaleras que los llevaban al Gran Salón un muchacho, larguirucho, con cejas espesas y una sonrisa tímida, las miraba. Parecía un poco intimidado ahora que lo miraban fijamente.
— Uh, ahm ¡Soy Cedric! Ganador de Hogwarts — pareció decirlo como si no lo creyera.
— Lo deducimos, quejido — Fleur se había acomodado en el único sillón de la sala y Diana tuvo que moverse a un lado para que ella pudiera hablar con el muchacho. —. Entonces... nosotros tges.
Fleur tenía un acento francés tan fuerte que Diana, a pesar de haber nacido en Reino Unido, tenía problemas para no confundir sus palabras. Debía ser por eso que decía tan poco. Viktor hacía lo mismo.
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LEVITATE IN LOVE, viktor krum
Hayran KurguF / Me arruinas la mente, pero traes mi cuerpo de vuelta a la vida Y no sé qué haría sin ti ahora Me mantienes vivo desde la última vez De una prisión de una vida pasada En una misión solo para sentirme como Cuando me besaste por última vez Portada...