© 𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚 𝟐 || 𝒀𝑮 ✔

DIECISIETE

Dos meses... Han pasado dos meses y aún no sabemos nada de él.

— Si es que van, los espero chicos... -fingí sonreír, pero más bien se hizo una mueca esa "Sonrisa".-

— ¿Estás... Segura de que quieres hacer esto? -preguntó Jin y yo asentí.- Bueno... No creemos poder ir... Pero sabes que te mandamos la mejor vibra. -sonrió. Les había entregado una invitación a los chicos y sabían que no podían o más bien, no querían decepcionar más a su amigo, y lo entiendo.- 

— Te queremos. -NamJoon me abrazó y acepté sus abrazos.-

— Si saben algo de él, por favor me lo hacen saber, no me importa que tan lejos esté, pero por favor háganmelo saber. -asintieron cada uno de ellos.- Bueno, tengo que arreglar mis cosas, mañana sale el vuelo a Busan. 

— Que te vaya bien. -me abrazó fuertemente TaeHyung y yo le acepté su abrazo.-

— Gracias chicos... -salí del departamento.- 

°°°

— A los pasajeros con destino a Busan, favor de pasar a la sala 5F. -caminé a la sala y ahí me quedé un buen tiempo.-

El avión ya estaba despegando con destino hacia Busan, no sé que es lo que vaya a proseguir después, todo fue tan rápido y no pensé, la verdad no; Ahora me arrepiento de alguna u otra manera, pero ya estoy aquí. 

No hay vuelta a tras...

°°°

Después de varias horas en el avión por fin aterrizó. Recogí mis maletas y me fui directo a la casa de mis padres. 

Era bonito volver a mi ciudad natal después de varios meses fuera. Pedí un taxi y me llevo directo a mi destino.

Bajé del taxi y el amable señor me ayudó a bajar mis maletas. Rápidamente mi madre salió a recibirme.

— Mi niña. -me besó la frente.- Como te extrañé mi vida. -me abrazo.- ¿Estas lista? Ya mero es tu boda mi niña. Tu hermano y tu papá te están esperando adentro. -Sonrió mi madre. Se le veía muy feliz, era lo que siempre ella quiso, que su hija se casara de blanco con el hombre de su vida, pero aquí hay muchos errores... Él no es el amor de mi vida.- 

— Yo también te extrañé bastante, Mamá. -la abracé. Mi madre se había hecho un cambio de look que la verdad le quedaba muy bien, me imagino que por la boda. Entré a la casa encontrándome a mi padre y hermano.-

— Hija... que hermosa estas. -sonrió.- Estoy muy orgulloso de ti mi amor. -me abrazó mi papá y besó mi frente. Sonreí.-

— Yo también estoy muy orgulloso de ti hermanita. -sonrió y me abrazó Ha-Woo.- 

— Los extrañé a todos. -sonreí.- 

— Al rato vamos a tener una cena familiar, van a estar tus suegros y JiChul. -sonrió y sonreí, era mi única forma de disimular.- Voy a hacer la comida que tanto te gusta mi amor. -se fue directo a la cocina.- 

— Le ayudaré a tu madre. -se fue mi padre detrás de ella, eran el uno para el otro, si uno necesitaba la ayuda del otro se la daban incondicionalmente. Sin duda alguna esta es mi pareja favorita. Sonreí.- 

— Y cuéntame... ¿Cómo te va en Seúl dando clases? -me vio mi hermano.-

— Bien, todos haya son muy lindos. -sonreí.- 

— Y... ¿No te has encontrado con los tipos esos? -sabía a donde quería llegar. Negué, le había mentido de nuevo.- 

— No, desaparecieron por completo. -sonreí.-