© 𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚 𝟐 || 𝒀𝑮 ✔

VEINTICUATRO

— L-lo siento señora Min, pero yo ya no quiero participar más en sus cosas, ya le hice mucho daño a YoonGi para que le haga otra vez esa mala jugada. -aguardó silencio por un momento.- Yo le prometí dejarlo ser feliz después de que yo firmará los papeles del divorcio. -la oí reír desde la otra línea.- En estos momentos estoy de vacaciones con mi familia, estoy muy a gusto, vuelvo a ser la misma después de todo. Señora Min, la quiero mucho, pero en verdad, no puedo aceptar hacer eso, amo a su hijo, pero no me siento bien dañándolo a él y a su... Novia. Nos vemos luego señora Min. -colgó sin más.-

Me quedé perpleja con sus palabras. Estaba sola, en verdad sola. ¡Bien! Sí de ella no tenía su apoyo, lo hare yo misma, sin ayuda de nadie alejare a esa tipa de mi hijo.

POV. SHIN T/N

Nos encontrábamos acostados en nuestra cama tratado de calmar esto, después de todo YoonGi se calmó un poco, pero el dolor aún seguía ahí.

— ¿Aún tienes el brazalete que te di, amor? -dije volteándolo a ver, él sólo miraba para la nada mientras acariciaba mi cabello, era uno de sus pasatiempos favoritos.- ¿Amor? -pregunté al no ver respuestas.-

— Sí, aún lo tengo. -me volteó a ver y sonrió. Sabía que esa sonrisa traía muchas emociones en ella, tanto negativas como positivas.-

Vi que del cajón de su lado sacó el brazalete que le había regalado hace dos años, la mismo con la que él supo que yo era esa chica en el supermercado en un día lluvioso, ese día después de todo nos volvimos a rejuntar.

Nuestros destinos se volvieron a rejuntar.

— Mira. -enseñó el brazalete que aún seguía intacto. Sonreí al saber que él lo tenía aún y no la había tirado.- Este brazalete me trae muchos recuerdos. -dijo sin despegar su mirada de ella.- Aún recuerdo cuando por primera vez te fuiste de mi lado. -guardó silencio por unos segundos. No era momento de ponernos tristes.- Pero también gracias a ella supe encontrarte de nuevo, volviéndote a poner en mi camino. -sonrió.-

— Póntela, y jamás te la quites. -dije.- Este brazalete será cello de nuestro amor, cada vez que nos hagamos falta voltearemos a verla y nos acordaremos de nosotros, de todo lo que tuvimos que pasar para volver a estar juntos. -lo volteé a ver y este no quitaba su mirada de mi, sonreí y acaricié su mejilla.- Te amo YoonGi.

— Y yo a ti. -junto nuestras frentes para después chocar nuestras narices y rosarlas para que acto seguido juntemos nuestros labios y formemos un beso lento y lleno de emociones.-

El beso se fue formando en  desesperado y con deseo, esto hacía que dentro de mi hubiera color, mucha color. Deseaba a YoonGi, pero sabía que este no era el momento para hacerlo. Me detuve al ver hasta a dónde habíamos llegado, estaba arriba de su regazo y ambos con las respiraciones en verdad agitadas y con el cabello revuelto.

— ¿S-sabes que dejar con las ganas es de mala e-educación? -dijo YoonGi muy agitado, yo estaba igual pero trataba de calmar mi respiración.- Quiero en verdad hacerlo, T/N. Quiero tenerte entre mis piernas y hacerte gritar de placer las veces que sean necesarias. -dijo apretándome más hacia él, sentía su dura entrepierna.- Me tienes loco. -me besó sin previo aviso y yo sólo le seguí el beso, ambos sabíamos lo que queríamos del otro.-

Sus manos viajaron por todo mi cuerpo para después meter estas detrás de mi espalda y acto seguido, subir de mi blusa. Mis manos sólo bajaban por todo su abdomen, para después de un solo tirón desabrochar su pantalón. Oí un jadeo de parte de él, eso en verdad me excitaba.

Él sin ya ninguna prenda que cubriera su cuerpo empezó a desvestirme para quedar desnuda ante sus ojos, como él lo estaba haciendo conmigo. Ver su cuerpo así me excitaba, ambos éramos segados por la pasión que había en nosotros.