© 𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚 𝟐 || 𝒀𝑮 ✔

VEINTINUEVE

Los chicos junto a mi hermano salieron de la habitación, quedando solamente YoonGi y yo en ella.

Lo miré, y él me miraba a mí.

— Estoy bien, si lo preguntas. -sonreí.- Te extrañé mucho, YoonGi. -levanté mi mano para poder acariciar su mejilla, pero él sólo desvío su rostro.-

Ok, esto no es normal.

— ¿P-pasa algo? -dije con un nudo en mi garganta.-

¡Claro que pasaba algo! Desde que lo vi ha estado actuando extraño.

— T/N... -suspiró.- Esto...

— No. -lo interrumpí.- No... -lo vi; mis ojos ya se sentían húmedos.- ¡No, no me pidas eso, no de nuevo! -dije muy alterada.-

— Escucha, es por nuestro bien. ¡Mira como te dejaron! ¿Eso quieres? ¡Quieres que te estén lastimando para que tú puedas estar conmigo! -dijo mirándome directamente a los ojos.-

— ¡Sí YoonGi. Por ti sí! -dije sinceramente, pero él sólo sonrió amargamente.-

— Estas demente... -dolió.- ¡¿No sabes ni lo que quieres, y quieres que te lastimen por sólo estar a lado de un cabrón como yo?! -me dijo gritando.- Si piensas así, es porque de verdad estás loca. -me volvió a doler.-

Este YoonGi no me gustaba, me lastimaba, me hacía sentirme pequeña a su lado.

— Para. -dije en sollozo.-

— Dime, ¿Eso quieres? Porque si es así, adelante.

— Por favor basta... -lo volteé a ver.- Sólo quiero estar contigo, YoonGi.

— Estas loca, T/N. -desvío su mirada a otro lado. Estaba más que enojado por mis pensamientos.-

Pero... ¿Qué hacía? Este era nuestro pensamiento a futuro, tener una familia y estar siempre juntos. Pero como siempre... Nada funcionó.

— ¡Te amo YoonGi. Te amo y no lo puedo evitar! -se lo dije gritando y viéndolo fijamente.-

— ¡No puede ser que yo piense más en ti que tú en tu propia vida! ¡Maldita sea T/N! ¿¡No te das cuenta!? -agitó de mis hombros.- ¡Eres tan ciega para darte cuenta que estás con el mismo demonio! ¡Tu vida está en peligro a lado mío! -gritó agitándome más fuerte.-

— ¡Basta YoonGi, me lastimas! -grité y así él puedo detener sus palabras y sus movimientos bruscos hacia mí.- Me dueles... Me duele que pienses así.

— Solo date cuenta que esto no es un jodido cuento de hadas, T/N. -me miró, sus ojos también estaban en lágrimas; ambos estábamos sufriendo, y fue lo primero que dijimos que no iba a pasar, pero fue lo primero que pasó. Y se fue, salió con pasos firmes de la habitación, dejándome ahí sola.-

No... ¡No, no, no! ¡Me niego a que esto termine así de esta manera! Él y yo aún tenemos mucho por vivir, esto no puede terminar así. Me niego.

— YoonGi. ¡YoonGi por favor hablamos! -traté de agarrar de su brazo, pero él sólo se zafó de mi agarre.- YoonGi...

No me había dado cuenta que ya nos  encontrábamos en las afueras de la casa, cuando vi a los chicos se acercaron a nosotros.

Ellos ya lo sabían, esto estaba planeado ¡No puedo creer que ellos estén a favor de esto! Ellos perfectamente saben lo que hemos sufrido, pero joder... Sólo quiero una vida a lado de él.

— Ustedes llévenla al departamento, tiene que sacar sus cosas de ahí lo antes posible. -ordenó YoonGi a los chicos.- Yo tomaré un taxi.

— YoonGi, no me puedes echar así. Por favor, hablamos. -me acerqué a él e intenté abrazarlo.- Te amo YoonGi, no me dejes. Seamos felices y vivamos nuestro final feliz. -dije en llanto.-