DIECINUEVE

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— ¡¿Sí saben en donde está, verdad?! -dije después de ver que los chicos no me decían en donde estaba YoonGi.- ¡¿Dónde esta?! -caí en llanto.- L-lo quiero ver. -limpié mis lagrimas.- 

— P-pero... ¿Cómo que no te casaste? -me dijo NamJoon, esquivando mi pregunta.-

— ¡NamJoon! ¡Sólo dime en donde esta! -lo vi.- Él regreso, ¿No es así? -asintieron todos. No lo pensé ni dos veces y agarré las llaves de la camioneta de NamJoon y me fui hacia el estacionamiento.-

 Los chicos iban detrás de mí.

— ¡T/N, dame esas llaves, no puedes manejar en ese estado! -JungKook me prohibió el paso a la puerta de la camioneta.- Vamos, cálmate un poco y luego vas a verlo. -me intentó quitar las llaves.-

— No, no, tiene que ser ahorita. -intenté moverlo, pero mis fuerzas eran en vano.- ¡JungKook muévete! 

— No están los dos para verse, tanto él como tú. -me dijo JiMin, rápidamente lo volteé a verlo. Me preocupo más.- Tienen que pensar un poquito en ustedes y el daño que se hacen mutuamente.

— ¿Daño...? ¡¿Él esta bien?! -me alteré.- 

— Tranquila, él esta bien. Sólo lo que tratamos de decir que los dos piensen un poquito más, a lo mejor lo que necesitan es estar alejados por un tiempo. -¡Más!.-

— Por favor... Sólo díganme en donde está. -mis lágrimas volvieron a aparecer.- Sólo les estoy pidiendo eso. 

— Él esta en su departamento. -dijo TaeHyung, y rápidamente los chicos lo voltearon a ver.- Lo siento, pero ellos se necesitan, es muy tonto decir que necesitan más tiempo alejados, ya estuvieron bastante tiempo. -les dijo a los chicos.- Acaso no ven los felices que ellos están al estar juntos. 

— Chicos... Prometo serle el hombre más feliz. -sonreí.- Pero también les pido que cuando yo no este con él, lo hagan también el hombre más feliz. -los abracé.- Los quiero mucho, y no quiero que por nuestra culpa ustedes salgan afectados, créanme, ni él ni a mi nos gusta verlos así. -vi a un taxi venir y le hice la parada, rápidamente el taxista se paró.- Prometo dar lo mejor de mí para que a él no le falte nada. -me subí al taxi.- Gracias. 

Le di la dirección al chofer y el coche empezó a andar. Mientras que nos acercarnos más al lugar mis nervios más se hacían presentes. Sólo Min YoonGi me causa diez escalofríos por minuto.

Al llegar al departamento le pagué al chófer y me adentré al edificio. A llegar a recepción no encontré a nadie, así que aproveché y  rápidamente me metí al elevador y puse el piso donde correspondía el departamento de YoonGi. 

Al llegar al pasillo, me dirigí a su departamento. Me encontraba delante de su puerta, un mareo recorrió por todo mi cuerpo... Toqué la puerta tres veces, nadie contestó, mucho menos abrió. Volví a tocar la puerta otras tres veces, y otra vez nadie abrió. La tercera es la vencida... Volví a tocar.

— ¡¿Qué demonios quieres?! ¡Dije que no quería a nadie molestarme! -abrieron la puerta, era él ¡Era él! YoonGi al verme volvió a cerrar la puerta.- ¡¿Tu qué haces aquí?! ¿Acaso vienes a presumirme tu jodido anillo de bodas? Porque creme, aún tengo el mío y yo también te lo puedo restregar en la cara. -dijo detrás de la puerta. Me pareció un poco jodida el comentario que hizo.- 

— YoonGi... No vengo a presumirte nada, sólo... -me interrumpió.-

— ¡Entonces largo! No quiero saber nada de ti, ya me has hecho mucho daño, T/N... -oírlo llorar del otro lado de la puerta por mi culpa, ¡Era obvio que me dolía verlo así! ¡Lo amo y no me gusta verlo de esa manera, mucho menos sabiendo que es mi culpa!.- 

© 𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚 𝟐 || 𝒀𝑮 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora