Capítulo 2:

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Un alboroto, un alboroto era lo que se escuchaba en los confines del barco, Howard estaba pensando muy seriamente en dejar colgado al alfa, no expondría a su hijo a una batalla en donde podría salir herido.

Cuando vió acercarse al hombre con un golpe marcado en la mejilla y dos betas a sus espaldas reteniendo a un alfa por lo que podía ver – aunque quisiera identificarlo no podría, no tenía tan desarrollado el olfato como los alfas y omegas- por la complexión del hombre, le decía mucho de su casta.

Gruñía y con fuerza que notó en los empujes hacia los betas, era todo ferocidad, era perfecto solo necesita alguien que lo domara y que su hijo diera el visto bueno, que estaba realmente seguro que lo haría.

Fue empujado y obligado a colocarse de rodillas delante de Howard y sus acompañantes, la hilera de hombres bien constituidos – eran puro músculo y carne- se formó en sus narices, si, era de los buenos.

Tony sintió que se mareaba cuando el aroma de aquel alfa rebelde lo golpeó incesantemente, tuvo que sostenerse de Barry.

Fue tan intenso, embriagador y exquisito, lo único que quería y deseaba era presentarse ante aquel alfa desconocido, era intoxicante: una mezcla ahumada, picante, fuerte que casi le hizo gemir y humedecerse, aquello no pudo evitarlo, gracias a los dioses su padre era un beta y casi todos los presentes, y los que no, no se atreverían a tocarlo.

— ¿Estás bien Tony? — preguntó su rubio amigo, Barry.

Tenía que tener a aquel alfa como diera lugar. El omega asintió débilmente, aún mareado y aún más ante la presencia del alfa, que cada vez era más intensa y llena de excitación.

Kal dejó de luchar contra sus agresores en el momento exacto en el que sus pulmones se llenaron del aroma de un omega, olisqueo el ambiente y ronroneo complacido, olía como las flores pequeñas blancas que Lois le gustaba sembrar en primavera.

Sus pupilas se dilataron, su respiración comenzó a ser dificultosa, sus feromonas fueron como un cañón para todo aquel cerca.

Se abandonó a su instinto, a ese lado animal que nunca pensó que tendría, nunca había experimentado una atracción igual por ningún omega, lo único que podía pensar era en "mío"

Con fuerza que pensó no tener por sus heridas, derribó al par de betas que lo custodiaban, posó sus ojos lujuriosos sobre Tony y rugió cuando llego a él, el aroma a lubricación, no era indiferente a él.

Le temblaron las piernas ante la mirada fiera y dominante de aquel alfa y cuando lo vió venir lo único que podía pensar era en exponer su cuello para él y lo hizo, ladeó el rostro para exhibir el largo contorno de su cuello sumisamente, podía sentir la sangre recorrer sus oídos, la adrenalina crecer al pensar ser tomado por aquel alfa.

Pero antes de que los fuertes brazos lo rodearon su delgado cuerpo fue empujado hacia atrás siendo Barry el tomado a la fuerza.

Los dos cuerpos se derrumbaron sobre la madera del muelle, Barry chilló al sentir la nariz en su cuello olisqueando con desesperación, no era el omega, no era su omega.

Gruño inconforme buscándolo con la mirada, se observaron por breves instantes, antes de que el alfa dejara libre a su amigo para ir contra su persona.

¡Pero un espadazo lo detuvo a mitad del camino hacia su destino! que fue fácilmente esquivado por el alfa.

Hal defendería a Tony con su vida, se preparó con la espada desenvainada y en alto, el alfa rugió, no le quitarían lo que era suyo por derecho de la naturaleza.

Hal atacó, su espada era fuerte y directa, pero el alfa parecía experimentada por la forma en que esquivaba los ataques.

Tony no pudo detener la exclamación de sorpresa cuando el alfa desarmo a Hal, sin siquiera sudar, ni tener con que defenderse.

Innvictus ⌠SuperIron⌡Where stories live. Discover now