Capítulo 7:

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Después de la larga fiesta de la noche pasada, Tony estaba que no podía mantenerse en pie, Clark era demasiado vigoroso en la cama y ese hecho le encantaba, no le importaba estar en cama por días, con tal de tener más noches así por delante.

Sus sirvientes – no le gustaba llamarlos esclavos, sentía que era una falta de respeto- le prepararon un delicioso baño de leche, era demasiado al parecer de Tony, era mejor tomar toda aquella leche y dársela a los huérfanos, era sabido que los pobres a veces no tenían nada que comer, pero Barry insistió, declarando que necesitaba mantener su piel suave y brillante para gustarle a su alfa, y su instinto salto ante aquello, quería, deseaba verse hermoso para Clark, así que cedió a regañadientes.

Dejó que la bata de seda resbalara por su tersa piel hasta sus tobillos, antes de poner un pie en el primer peldaño de la gran bañera de mármol.

La leche estaba ligeramente fría, estaba perfecta.

Se hundió hasta el pecho e inicio a relajarse entre el nutritivo líquido blanco, su cadera agradeció la repentina frescura, estaba molida y desgastada.

Barry y Peter procedieron a untar un par de esponjas en sus hombros después de sumergirlas en la leche.

Tony ronroneo, aunque odiaba este tipo de lujos, no quitaban que se sentían extremadamente bien.

Peter masajeaba su glándula y no pudo evitar soltar un leve gemido, Clark la dejaba bastante sensible, de tanto beso y lamida la noche anterior.

Necesitaba mantener la menta ocupada o si no tendría una dolorosa erección en el día.

— ¿Steve acepto el vino? — si eso mantendría su mente ocupada.

Peter dejo de tallar y supo que algo andaba mal.

— No — tartamudeo el omega castaño.

Tony giró su rostro para observar al pequeño omega, que era un tomate andante, completamente rojo y caliente.

— ¿Te pidió otra cosa? — comentó el omega mayor con picardía, ¿Desde cuándo era tan pícaro?

Peter asintió rápido y con ganas, ahora hasta Barry estaba intrigado.

Tony bailó sus perfectas cejas pidiendo más explicaciones de parte del omega joven, Peter tragó saliva, nervioso de lo que pensara su amo respecto de que se sintiera atraído por un alfa.

— Me pidió otro beso — tanto Tony como Barry chillaron en alegría.

— Te lo dije, le gustas — y Barry secundo esa emoción con un asentimiento de cabeza.

— N-no puedo gustarle — Peter se veía inseguro sobre todo con los alfas.

— ¿Por qué no has de gustarle? Eres un omega joven y hermoso, además de fértil — Tony tarareo con felicidad por su amigo.

— Soy torpe y escurrido, no creo que un alfa busque esas cualidades en un omega — se defendió el pobre omega castaño.

Tony se lo pensó un momento, esa reticencia del omega hacia el alfa, su tartamudeo al hablar de él, su nerviosismo al verlo, le gustaba y mucho, pero tenía miedo, todos los alfas con los que se había topado eran unos patanes de primera, era normal con todas sus experiencias.

— Te doy mi bendición con Steve, puede morderte y tener muchos cachorros — haber si así encontraba una excusa para no acercarse al alfa.

Los estruendosos tacones de su madre se escucharon por todo el gran baño, se veía furiosa y traía consigo el vestido que Tony había llevado la noche anterior, interrumpiendo la plática animada de los chicos.

Innvictus ⌠SuperIron⌡Where stories live. Discover now