Misterio disfrazado de muerte

Capitulo 3- No todo es tan fácil

Dormí asustado por todo lo que me espero y no tanto por el mensaje que recibir ayer a la noche. Repetí nuevamente mi rutina 100% bajas en diversión, este día tenia algo que no podía explicar, estaba terriblemente enojado ¿Con quién?, ni yo mismo lo se, solo no tengo ganas de hablar con nadie ni seguir con la muerte de Emma.

  Llegue frustrado a la escuela, no tenia ni la mas mínima intención de socializar con Axel, note que me miraba desde lejos pero no quise devolverle la mirada. Habia terminado la 4ta clase y solo se podían escuchar murmullos con miradas hacia mi debido a la muerte de Emma y a la casualidad que un día antes de morir habló conmigo, no me siento ofendido, pero si enojado. Una de las cosas que mas me enoja es ver como la gente acepta algo sin saber ni lo mas mínimo de información, me enferma.

—Que tal Valentin, ¿te acompaño?, hoy no pudimos hablar mucho.

En ese momento mi cabezo dio un giro de 180 grados, de repente habia decidido decirle que estoy estudiando la muerte de Emma. No se si es por mi enojo o por que de verdad me interesa. Lo que si sé es que a Axel no le va a gustar para nada.

—Axel.

—Decíme.

—Voy a investigar la muerte de Emma, no creo que haya sido como dicen.

—No lo hagas, ya hay demasiado dolor no, lo lo agigantes —Cambio su cara a una mucho mas seria y enfadada.

—Hoy exploto mi celular con un mensaje que me invitaba a estudiar el caso pero también a acercarme mas a la muerte.

—Ojala le pase esto a un familiar tuyo, ¡dejá de mezclar la muerte de un ser querido para mi como lo es Emma con el cuento de hadas que tenes en la cabeza!.

—Axel, por fa...

No lo vi venir en lo mas mínimo. Axel soltó un puñetazo lleno de ira directo hacia mi cachete derecho. Caí al suelo mientras me sangraba la nariz. Miraba para todos lados y en menos de 10 segundos se hizo una masa de gente que nos rodeo para presencia tal pelea.

Mi cerebro no lo dudo ni por un segundo, en mi cabeza se habían mezclado la ira de que me vieran como un estúpido emo anti-social y los absurdos sentimientos inútiles de Axel hacia un muerto por lo que conteste rápidamente con un puñetazo directamente hacia su estomago, ninguno de los dos sabíamos pelear por lo que se torno en una pelea entre dos bebes. El me tenia acorralado contra el suelo, se limitaba a golpearme una y otra vez en la cabeza. Mis ojos se cerraban debido a la brutalidad a la que estaba siendo expuesto, todos me miraban y sentía una enorme vergüenza. Lo ultimo que logre ver fueron las piernas de mis profesores entrando en acción para parar la pelea.

Desperté en mi cama, hice un movimiento brusco con el cual mis papás vinieron mas rápido que el aire a verme. Mi mamá intento sacarme algunas palabras por lo que yo respondí que simplemente fue un malentendido mio y que mañana pediría disculpas. Era todo mentira

Ella se había ido y por fin pude descansar, tenia heridas por toda la cara y difícilmente podía mover la mandíbula sin generarme un gran dolor. Me había quedado pensando en lo estúpido que fui con Axel, el también fue bastante idiota por como pensó la situación, pero yo lo fui al no poder evitarla y dejarme controlar por mis sentimientos. Trate de cerrar los ojos para poder dormir cuando vi que mi campera colgada en el borde de la puerta de mi armario empezó a tambalearse muy rápidamente. Mi respiración se detuvo por un momento. Era una situación de lo mas normal hasta que mis ojos fueron dirigidos hacia la venta, estaba cerrada junto con las puertas. Cuando volví a ver mi campera esta ya no estaba, por inercia volví a ver la ventana y detrás de ella vi una mujer con una cara exageradamente deforme, unos ojos de gato, semi calva, piel pálida, una boca gigante con unos dientes afilados y como para que la situación se torne peor, empezó a golpear suavemente el vidrio de la venta con una uña larga y afilada y cuando menos me lo espero dejo al descubierto una larga lengua áspera por lo que instantáneamente giro mi cabeza unos 180 grados y cierro los ojos, volví a mirar y ya no estaba. Tarde una o dos horas en volver a dormir pero lo logre dentro de lo que es un sueño medianamente normal.